“El objetivo principal de mi puesto es identificar proveeduría en Norteamérica. México tiene un papel estratégico para lograrlo”, declaró el experto en compras, quien añadió que, la decisión de redirigir el enfoque hacia la región responde a una estrategia de mitigación de riesgos y optimización logística.
“Buscamos alejarnos de la dependencia de Asia por los riesgos arancelarios y geopolíticos actuales. México ofrece cercanía, experiencia industrial y ventajas logísticas inigualables”, comentó el ejecutivo.
Hasta hace poco, gran parte de la cadena de suministro de Heico estaba ubicada en Asia. Hoy, la empresa se alinea con la tendencia del nearshoring, promoviendo la relocalización de procesos en el continente americano.
“Tenemos claro que no todos los proveedores pueden dar el salto, pero aquellos que ya cuentan con experiencia exportadora y estándares internacionales tienen una oportunidad enorme”, afirmó Ramírez.

Para ser parte de la cadena de valor de Heico, es necesario que los proveedores cuenten con las capacidades técnicas, y la experiencia en comercio internacional es esencial, y, sobre todo, con certificados de calidad.
“Preferimos proveedores certificados en ISO 9001, con sistemas de gestión de calidad robustos y con experiencia en logística de exportación a Estados Unidos. Si además tienen certificación IMMEX, mejor aún”, enfatizó.
Operación diversificada
Heico Companies opera en diversos sectores industriales, con múltiples unidades de negocio que se especializan en nichos muy definidos.
Actualmente, cuenta con cuatro plantas en México: Dos de ellas de la división Kinedyne en Ciudad de México y Monterrey, enfocadas en soluciones de sujeción de carga; una más de la división KRA Aircraft, especializada en componentes para el sector aeroespacial, ubicada en Tijuana; y una más de la división OMAT, orientada a productos del sector electrónico, con sede en Tamaulipas.