Ejemplo de integración a la cadena de valor

Con 13 años de experiencia, la compañía queretana Innovet, ha demostrado que la innovación y el profesionalismo son piezas clave para lograr integrarse a la cadena de valor de uno de los sectores más representativos del país: el automotriz.

Innovet se encuentra ubicada en el Parque Industrial Bernardo Quintana, en el municipio de El Marqués, Querétaro, desde donde atiende a las principales proveedoras del sector de autopartes instaladas en la entidad y en la región Bajío.

Beatriz Hernández, subdirectora de la compañía, explicó que Innovet está enfocada al termoformado de plástico para la producción de charolas-contenedores, los cuales van dirigidos en un 80% al rubro automotriz; mientras que un 20% se va a otros sectores como el farmacéutico y el de alimentos. Asimismo, adelantó que se encuentran trabajando para integrarse a la cadena de valor de la industria aeroespacial.

“Para el sector de autopartes fabricamos charolas-contenedores, los hay de todos los calibres y tamaños; por ejemplo, las hay muy ligeras para tarjetas electrónicas y toda la parte de cómputo que llevan los autos; pero también hacemos grandes contenedores del tamaño de una tarima para grandes piezas automotrices”, explicó. Hernández detalló que la compañía fue fundada en 2007, al ver que el sector de autopartes contaba con una gran necesidad de abastecimiento de este tipo de productos no sólo en el país, sino en la región.

“Fuimos tratando de atender esa necesidad que nos daba un sector estratégico en el estado con el termoformado de plástico, porque en Querétaro lo que más hay es inyección de plástico, rotomoldeo y otros procesos de transformación de plástico, pero este proceso no tiene tanta presencia”, dijo.

Además de la manufactura, resaltó que, desde hace cinco años, Innovet comenzó a desarrollar ingeniería propia, por lo que ya no sólo se dedican a interpretar y manufacturar el diseño entregado por la compañía; sino que también proponen soluciones, diseños y desarrollos propios completos.

La subdirectora de la compañía aseguró que esta nueva integración ha permitido la sustitución de importaciones, ya que anteriormente, estas charolas-contenedores se traían del extranjero.

“Muchas de estas empresas del sector de autopartes son trasnacionales y si la sede estaba en otro país, había que esperar a que llegaran los planos, los diseños y desarrollos de ingeniería de sus productos para aquí reproducirlos; pero ahora desde aquí se hace todo”, detalló Hernández, quien agregó que anteriormente cuando dicho producto era importado, le tomaba a una empresa hasta seis meses obtenerlo; y ahora con la proveeduría nacional puede tener la pieza en un plazo máximo de mes y medio, lo que no sólo ha permitido acortar tiempos, sino lograr mayor eficiencia en los procesos.

Reconversión

Innovet fue una de las compañías que decidieron reconvertir sus procesos para producir equipo de protección médico que le permitiera al estado y al país hacer frente a la contingencia sanitaria por COVID-19. A la fecha, la compañía ha donado más de 9 mil mascarillas protectoras en PET a instituciones de diversos lugares del país; las cuales diseñó y fabricó en su planta ubicada en el municipio de El Marqués y que además son reusables. Los donativos se realizaron a diversos hospitales públicos, municipios, universidades y otras organizaciones sin fines de lucro, tanto en Querétaro como en el resto del país.

Beatriz Hernández manifestó que otro producto altamente demandado en los hospitales y al que sus ingenieros han dedicado intensas horas de análisis y diseño, es el Domo Quirúrgico para intubación, que cuenta ya con el visto bueno de las autoridades de salud a nivel estatal.

Resaltó que, previendo que los equipos de protección médica continuarán teniendo una alta demanda en el mercado, éstos se integrarán al catálogo de productos de Innovet para su producción continua.

“Nuestro diseño fue la primera solución nacional que se dio para caretas, semanas después ya hay muchísimas, pero se tardaron por la inyección de plástico que se requiere y otras son de impresión 3D (…) tuvimos muchos requerimientos de todo el país, de tal manera que tuvimos que duplicar los herramentales para dar abasto a la demanda nacional”, expuso.

Hernández precisó que de acuerdo a su gráfica de consumo todavía no hay una tendencia, por lo que se prevé que la demanda se mantendrá por los próximos seis meses. “Ya se quedan como productos de línea porque a lo mejor la demanda alta será por los próximos seis meses, pero al igual que los cubrebocas, son productos que llegaron para quedarse porque hay sectores que están muy expuestos”, concluyó.