Ante el proceso de evolución que vive el sector automotriz para convertirse en una industria de la movilidad, las empresas deben buscar la manera de mantenerse vigentes y competir en el mercado a nivel mundial.
Así lo dijo Mónica Aceves Mendoza, Gerente de Estrategia e Innovación del Centro de Investigación y Desarrollo de Continental México, quien agregó que el automóvil ha dejado de ser el centro de atención, para centrarse en el usuario, su seguridad, su comodidad y el cuidado del medio ambiente.
Las tendencias del sector a nivel global están marcadas en tres sentidos: la seguridad de los pasajeros; la inteligencia del sistema que opera el vehículo; y el cuidado del medio ambiente, de acuerdo con la gerente,

Mónica Aceves Mendoza, Gerente de Estrategia e Innovación del Centro de Investigación y Desarrollo de Continental México.
» Mónica Aceves Mendoza, Gerente de Estrategia e Innovación del Centro de Investigación y Desarrollo de Continental México.
De esta evolución ha derivado el tema de la electrificación de los vehículos, que está revolucionando al sector y obliga a que las grandes compañías le apuesten a la investigación y desarrollo ante la llegada de nuevos jugadores.
“Hay una industria que era súper tradicional que tenía los mismos proveedores desde que inició la misma, un Ford, un Mercedes, un Volkswagen, ahora está moviéndose porque hay nuevos jugadores como Tesla que en 10 años ha hecho lo que no hicieron los otros en 100.

EN BREVE/
< La industria automotriz mundial tiene un valor de 700 billones de dólares, y se estima que, con la evolución hacia la electrificación y digitalización del sector, su valor crecerá cinco veces para 2025. Desde Querétaro, Continental México se encuentra desarrollando ingeniería de avanzada para los productos de electrónica y para los productos del futuro como son sistemas autónomos y sistemas eléctricos. >
“Ha disrumpido el mercado de forma increíble logrando un posicionamiento que pocos habían soñado que fuera capaz de lograrse en tan poco tiempo con una tecnología que viene también a romper con la tradición de la industria automotriz”, declaró.
En este sentido, advirtió que las empresas deben analizar cómo están jugando en la cadena de valor y si están listos para el cambio inminente.
Por eso, deben buscar opciones de cómo mantenerse en el mercado ya que hasta el 40% de los componentes que tiene un vehículo de combustión interna no están presentes en un vehículo eléctrico y su tiempo de manufactura disminuye en un 35 por ciento.

Actualmente, agregó, existen servicios de movilidad a demanda en todo el mundo, los cuales reducen la eficiencia del costo por millar entre 30 y 40%, por lo que el usuario le está apostando más a la contratación de estos servicios que a la adquisición de un vehículo.
Se estima que para 2025, aproximadamente entre un seis y 20% de los volúmenes que se requieren actualmente de componentes para vehículos de combustión interna, ya no van a ser requeridos.
“La cadena de suministros ya no es la cadena tradicional, a diferencia del bache de 2009, este no es un bache cíclico, los volúmenes muy probablemente no se van a recuperar a como estaban el año pasado o antepasado, pero no es una amenaza, son oportunidades que vienen con este cambio”, aseveró.