Se estima que para 2022, Continental Automotive planta San Luis Potosí contará con un PVO en compras directas de 180 millones de euros, del cual el 61% provendrá de componentes locales (nacionales), mientras que el 39% sigue siendo importado, principalmente de Asia y Europa.
Sin embargo, la compañía está trabajando arduamente para incrementar su porcentaje de insumos nacionales y espera alcanzar un 70% en los siguientes dos o tres años.
Para Continental es necesario que los proveedores interesados en formar parte de su cadena de valor cuenten con el certificado en ISO IATF 16949; ISO 14001; cumplir con el General Quality Agreement (GQA) y con el Continuous Quality Improvement (CQI).
“Adicional contamos con un proceso robusto que nos permite evaluar a los proveedores en cinco pilares fundamentales: tecnología, logística, calidad, costos y finanzas”.
La especialista en compras indicó que los proveedores deben cumplir con los cinco pilares, pues eso no es negociable, pero adicional a ello, también deben ser empresas flexibles, creativos y ser capaces de trabajar con una amplia visión y cumplir con lo que la industria requiere.

Selección
Para elegir a su mejor proveedor, la empresa realiza una exhausta evaluación. La intención es seleccionar al mejor proveedor para que éste pueda participar en las licitaciones.
“En el Maturity Evaluation involucramos a SQM y SCM así como R&D para evaluar tanto el componente como a los proveedores que potencialmente podrían cumplir con la especificación. Una vez terminada esta etapa se les invita a los proveedores seleccionados a participar en las licitaciones” dijo la especialista en compras.
Después se realiza una comparativa comercial, de logística y de calidad para elegir al socio estratégico de Continental Automotive.
Retos en cadena de valor
La gerente de compras comentó que las cadenas de suministro no volverán a ser las mismas; la pandemia, el desabasto que esta provocó y los tiempos de entrega se han visto afectados, pero ante ello, Continental Automotive ha impuesto fuertes cambios y métodos de negocio para adaptarse.
“Tuvimos que ser flexibles, creativos y resolver problemas a distancia. Nos adaptamos a las herramientas digitales, que ya tenían tiempo ahí y que no le sacábamos provecho”, dijo.
La especialista en compras comentó que con el propósito de mitigar los impactos y darle continuidad a la cadena, establecieron equipos para la evaluación de riesgo y toma de decisiones de emergencia y se enfocaron en trabajar de manera colaborativa con los proveedores para entender de qué manera les podrían ayudar y mantener su operación, evitando así un impacto en las líneas de producción.
Desde su punto de vista, en México existen fabricantes de alta calidad y con alto grado de compromiso que tienen ganas de llevar su producción al siguiente nivel.
“Estamos muy orgullosos de poder trabajar con proveedores mexicanos preparados y calificados, pero no quitamos el dedo del renglón de incorporar proveedores nuevos mexicanos a nuestra cadena de valor”, comentó.