Se estima que la construcción y renovación se planea iniciar antes de que finalice 2021, con la ambición de aumentar su fuerza laboral para fabricar interruptores automáticos, tableros y equipos de distribución eléctrica en media y baja tensión para su uso en centros de datos, infraestructura y hogares, a finales de 2022.
“Nuestro futuro exige una cadena de suministro más resiliente y sostenible y eso es exactamente lo que buscamos ofrecer con esta última inversión”, comentó Annette Clayton, CEO y presidente de Schneider Electric Norte América.
"Al continuar invirtiendo en fabricación moderna habilitada digitalmente, estamos aumentando la capacidad para superar obstáculos como los que enfrentamos el año pasado, minimizar el riesgo de interrupciones cuando ocurren desafíos imprevistos y reducir el tiempo de espera para los clientes”, dijo.
Examinando proveedores
Schneider Electric también se centra en acortar su cadena de suministro regional. Más allá de reforzar su capacidad de fabricación, la empresa ha examinado y aprobado a más de 100 nuevos proveedores y ha asegurado compras estratégicas de materiales críticos para soportar la demanda creciente y mejorar la continuidad de suministro respectivamente.
La inversión de Schneider Electric en su cadena de suministro, de más de 100 millones de dólares en 2021 y 2020, permitirá a la compañía construir y equipar las nuevas plantas para incrementar la capacidad de fabricación.
La inversión también se ha utilizado para la compra de nuevo equipo y maquinaria usada para construir componentes para la producción y para contratar, entrenar y desarrollar al personal local. A principios de este año, Schneider Electric ocupó el cuarto lugar en la clasificación anual de cadenas de suministro corporativas supervisada de cerca por Gartner, lo que marca el segundo año consecutivo en el que se ubicó dentro del Top 5. Además, tres de sus fábricas, incluida su operación en Lexington, KY, obtuvieron el premio distinción la Cuarta Revolución Industrial (4IR).