De acuerdo con Manuel Montoya, director del Clúster Automotriz de Nuevo León y presidente de la Red Nacional de Clústeres de la Industria Automotriz, se sabe de al menos una empresa que decidió instalarse en la entidad durante esta temporada.
Durante un webinar, Montoya dialogó con directivos de clústeres automotrices del Bajío, quienes coincidieron en que sí existe este interés por las empresas en venir a México, toda vez que están cerrando sus operaciones en diversas partes del mundo.
“Recibí una llamada de una de las empresas de capital americano importante Tier 1 que se enfoca en vehículos ligeros y pesados, y dice que ya se decidió, que van a cerrar dos plantas en Estados Unidos y que van a venir a Monterrey, en plena pandemia están empezando a tomar decisiones de esta naturaleza”, señaló.
Y es ante la puesta en marcha del Tratado entre México Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que la cadena de valor nacional debe buscar atender las necesidades de la industria en el país, a fin de cumplir con las reglas de origen que ha marcado el documento trilateral.
Al respecto, Alfredo Arzola, director general del Clúster Automotriz de Guanajuato indicó que están en constante diálogo con una armadora de autos que ya está en el proceso de relocalizar a sus proveedores en el país para alcanzar el 75% de componentes locales, como lo marca el T-MEC.
“Estamos colaborando con una ensambladora en Guanajuato para identificar los nichos de proveeduría de segundo nivel, es decir, la ensambladora, preocupada por los contenidos de origen está ayudando a sus proveedores Tier 1 a que identifiquen y consigan en un corto plazo de tiempo el sustituir la proveeduría directa de México con las nuevas características que requiere el contenido de origen”, comentó.
Arzola dijo que están en búsqueda de materiales plásticos, estampados de metal, caucho, de los que ya saben cuántas piezas y características deben cumplir para ser parte de la cadena de valor, que son proveeduría que viene de Asia, pero que ahora es necesario encontrarla en México.
La nueva normalidad
Aunque la industria automotriz se convirtió en una industria esencial y pudo volver a operaciones desde el 1 de junio, muchas empresas en diversas regiones, como Puebla, no pudieron empezar a trabajar sino hasta el 22 de junio pues hasta entonces no habían cumplido con las disposiciones marcadas por la Secretaría de Salud para efectuar las reglas de la “nueva normalidad”.
Los directivos de clústeres automotrices del Bajío coincidieron en que esta disparidad que se presentó entre los estados para permitir la reapertura de las empresas, ha afectado a la cadena de valor.
“El reto que yo veo es que los estados del centro y sur necesitan incorporarse de una manera más rápida, tener la cadena de suministro completa es algo que debemos cuidar, porque si alguno de ellos (empresas) cae en un esquema de no entregas, nos va a causar un efecto nocivo a otras empresas”, opinó Alejandro Veraza, director general del Clúster Automotriz de San Luis Potosí.