De acuerdo con la compañía, el objetivo de esta construcción es servir a las necesidades de los OEM’s automotrices, de ingeniería, equipo para agricultura, motores de alta potencia, sistemas hidráulicos y la industria aeroespacial en Norteamérica.
La inversión total para la fase 1, que inició en 2019 fue superior a los 100 millones de dólares, de los cuales se estima que este año se gasten 56 millones de dólares entre la construcción de la planta, maquinaria y equipamiento.
Se estima que dos de los principales negocios de IMPRO, incluidas la plantas de maquinaria de precisión y de moldeo de arena queden concluidas para finales de este año y el primer trimestre de 2021, así, se espera que entren en producción entre el primer y segundo trimestre de 2021, respectivamente.
Además, la construcción de la planta de fundición ya comenzó y se espera que esté terminada para mediados de 2021, y que la producción en ésta comience en el cuarto trimestre de 2021.
Mientras tanto, IMPRO comenzó el diseño preliminar de sus plantas de componentes aeroespaciales y de tratamiento de superficies, para iniciar la construcción en el cuarto trimestre de 2020 y se espera que comiencen a producir en los primeros meses de 2022.
Una vez que estén completas las construcciones y funcionando al total de sus capacidades, la fase 1 del proyecto en México podría generar ganancias de unos 150 millones de dólares al año.
Proyecto ambicioso
En agosto de 2019, IMPRO colocó la primera piedra y placa conmemorativa para la construcción de su complejo. La empresa, de capital asiático, se dedica a la fabricación de componentes de fundición y mecanizado de alta precisión para autos, aviones, equipo médico y maquinaria de construcción, por lo que la firma apuesta a convertirse en uno de los mayores nichos manufactureros del mundo.
En esa fecha, se informó que la compañía podría producir unos 2 mil 500 empleos en un plazo de tres años durante la construcción en dos fases de sus plantas productivas en San Luis Potosí.
La segunda fase contempla la expansión de la capacidad, adaptada a las necesidades del cliente y la demanda del mercado.