Para lograrlo no es suficiente una infraestructura de red, es importante que migren a un ecosistema de TI en el que se unifiquen las herramientas y servicios de comunicaciones y ciberseguridad tanto en la nube, hardware y endpoints; garantizando una protección integral a colaboradores, clientes y proveedores.
De esta forma los equipos de TI operan desde un solo centro de control que brinda mayor visibilidad, control y capacidad de respuesta ante posibles incidentes. Además, constantemente está monitoreando el riesgo para contrarrestar las amenazas conocidas y desconocidas en tiempo real, empleando modelos de aprendizaje automáticos e inteligencia artificial.
Con esto, las organizaciones no solo ganan mayor eficiencia operativa, también ahorran tiempo, dinero e incluso considerables costos; sobre todo cuando se trata de compañías con diferentes sedes, pues normalmente el contacto es mediante una red basada en MPLS y su seguridad de información es limitada.
Arquitectura de seguridad
Gartner considera que la arquitectura de malla de ciberseguridad (CSMA) fue una de las principales tendencias tecnológicas estratégicas del 2023 y señala que las organizaciones que la adopten como parte de sus ecosistemas colaborativos reducirán las pérdidas económicas por ataques de ciberseguridad en un 90 por ciento.
Si bien aún existen organizaciones que carecen de una sólida arquitectura, hay otras que ya lo tienen y hoy en día son un caso de éxito. Por ejemplo, Gomsa, una empresa aduanera mexicana con 160 años de operación que migró a un ecosistema de TI mediante una plataforma de ciberseguridad robusta e integrada, con el objetivo de optimizar el tiempo de sus envíos.
“Desde el principio, Fortinet nos permitió crear un ecosistema unificado para ofrecer más velocidad y seguridad. Esto mejoró la experiencia de nuestros usuarios al garantizar un acceso adecuado a las aplicaciones empresariales críticas”, dijo Francisco Tiburcio, director de tecnología de Gomsa.
La organización implementó diversas soluciones que ayudaron a consolidar una infraestructura integral y reforzar la protección de datos de sus clientes y proveedores, tales como: migrar el correo electrónico a una plataforma en la nube, unificar los puntos de acceso existentes en sus redes para robustecer la conectividad inalámbrica, aprovechar las capacidades de los firewalls NGFW o usar herramientas de protección contra intentos de ciberataque.
También sustituyeron los enlaces MPLS por VPN, consiguiendo una mayor velocidad y una comunicación segura entre sus sucursales, puesto que la sede de Gomsa está en Veracruz y, a la vez, tiene oficinas en diversas partes de la República Mexicana y los Estados Unidos.
Esto es solo un paso de cara a la constante evolución tecnológica, ya que todas las empresas deben seguir este camino para reforzar su estrategia de ciberseguridad, protección y conectividad.