“Tenemos un proceso ya documentado como tal, se realiza una auto auditoría, donde revisamos nosotros los riesgos, es decir, si el proveedor tiene únicamente el ISO, aún hay algunos aspectos faltantes puesto que no cuenta con el IATF, pero a su vez buscamos que se desarrolle y cubra esos requisitos, se miden básicamente los riesgos que puede tener en sus diferentes áreas”, comentó la supervisora de compras.
Los materiales que usa la empresa difícilmente se han encontrado a nivel local, y es por ello que han optado por solicitar a sus proveedores directamente de su sede en Japón, teniendo entonces la compra de un 60% a Japón, y un 30% a Estados Unidos y solo un 10% nacional.
Para desarrollar a sus proveedores Chiyoda Integre de México, apoya con capacitación para la obtención de certificaciones de sus candidatos puesto que muchas veces son capaces, pero no cuentan con estos requerimientos.
“Básicamente buscamos calidad que es nuestro primer requisito, segundo; garantía de que lo que tú me estás cotizando sea realmente lo que me vas a entregar”, explicó la supervisora.
Proveeduría mexicana
Dentro de los objetivos claves que tiene la empresa para este año, dijo, es mejorar toda la cadena de suministro, es decir, si Chiyoda Integre logra desarrollar proveedores nacionales con una buena calidad, también como empresa garantizan al cliente minimizar tiempos, ofrecer mejores precios y la certeza de una excelente calidad.
Para la supervisora de compras, las empresas proveedoras tienen la intención y la visión de sumarse a la cadena de suministro de la industria automotriz pero no tienen el conocimiento de las certificaciones, ya que hay muchas empresas que únicamente cuentan con ISO y no IATF, por ello los proveedores se conforman y no se esfuerzan por más, “creo que falta cultura y conocimiento de saber qué es un IATF y por qué existe ya que esa parte está dejando en desventaja a las empresas nacionales” dijo.