Fabrican piezas para autos premium
Desde Ramos Arizpe Yanfeng automotive atiende a armadoras como Mercedes Benz y BMW
Fue en octubre de 2014 que, tras la adquisición por parte de la empresa de capital chino, que la planta de Johnson Controls se convirtió en Yanfeng y desde entonces ha mantenido los éxitos.
En cinco años ha crecido el 40% de su tamaño original y han sido agregados tres procesos adicionales a los que tenían al inicio, indicó el gerente de planta, Abraham Mery.
En sus 339,000 pies de construcción realiza cinco diferentes procesos productivos: la inyección de plástico, el cut sew and wrap, foam in place, el back wrap y ensamble de piezas.
“Tenemos ya dos años con cut sew wrap, se hizo una expansión de la planta prácticamente a la mitad, crecimos un 40%, teníamos inyección de plástico y ensamble y luego llegaron cut sew wrap backform y foam, que también lo teníamos desde que se hizo la transferencia, pero luego se añadió el proceso de foam in place con la línea de pintura”, explicó.
Con estos procesos, se fabrican piezas laterales de las puertas, consolas centrales, consolas de techo y descansabrazos para vehículos premium de conocidas armadoras.
La empresa es proveedora tier 1 de General Motors y Toyota, mientras que atiende a FCA Chrysler, Toyota, General Motors, Mercedes Benz, Tesla, Volkswagen, Volvo, Lincoln, Cadillac y Kia desde el nivel tier 2.
Estas empresas están en su mayoría en Estados Unidos, países de Sudamérica, África, Europa y China, informó el gerente de la planta, Abraham Mery.
De hecho, tienen a 49 clientes diferentes, distribuidos en 62 locaciones alrededor del mundo y manufacturan casi 3,100 números de parte.
La clave de este éxito consideró Mery, es la calidad de la mano de obra que labora en la planta de Ramos Arizpe y el nivel de profesionalización que ésta ha alcanzado al paso del tiempo.
“El costo de la labor también influye mucho porque prácticamente aun y que es semiautomático la labor es intensa, requieres cierta habilidad con una gran cantidad de entrenamiento, no es fácil, aunque ves una máquina, el proceso es artesanal prácticamente.
“Además, si nos comparamos con otras empresas, casi la mayoría de las plantas que son tier 2 están pegados con el OEM y se especializan en el ensamble final y nosotros les proveemos de las partes para que hagan ese proceso final”, comentó.
La planta es tan grande que para hacer los cinco procesos productivos y atender a todos sus clientes tienen una plantilla laboral de 1,234 empleados.
La tecnología a su favor
Una planta semiautomatizada es la que apoya a los trabajadores a cumplir con toda la producción que solicitan los clientes en Yanfeng.
Cada vez que la empresa comienza a fabricar un nuevo producto, se instala maquinaria de la más reciente tecnología para asegurar la calidad en cada pieza.
“Cada nuevo programa se invierte tecnología nueva, por ejemplo, ahorita estamos haciendo una nueva consola para una camioneta, y cambia el año, cambia el diseño y tenemos equipo con mejor tecnología para esa nueva consola, siempre es una mejora continua en cuanto al equipo y los procesos”, aseguró el gerente de planta.
Para la producción, en Yanfeng se apoyan de brazos robóticos que ayudan a los empleados que su labor dentro de la planta sea más eficiente.
“Te puedo mostrar una línea de ensamble que lanzamos hace cinco o seis años y con el siempre hecho de verlas vas a ver la diferencia.
“El principio sigue siendo el mismo, es una celda, con una persona por máquina pero la tecnología que se está utilizando para tener dispositivos a prueba de error, los poke jokes, cámaras todo eso vamos a la par con el mercado”, señaló.
Pese al nivel de automatización que maneja la planta, su personal es vital para terminar los productos, pues estos dan acabado final a muchos de ellos a mano, por lo que se convierte en un trabajo “artesanal”, aseguró Mery.
Planes a futuro
Además de la planta de Ramos Arizpe, Yanfeng México tiene otras tres ubicaciones: una en Saltillo, otra en Derramadero, también en Coahuila y una más en Querétaro.
Y el valor que ofrecen las cuatro plantas es importante para la compañía, pues se espera el crecimiento en el corto y mediano plazo.
De hecho, la planta de Santa María se encuentra al 100% de su capacidad, por lo que los directivos están viendo de qué manera pueden reacomodar sus espacios para permitir la llegada de posibles nuevos negocios, sin recurrir a una expansión de la planta o la compra de otra, cosa que no ha sido descartada tampoco.