La optimización o racionalización de la base de datos de proveedores es el procesos de determinar y mantener la cantidad de proveedores adecuada por categoría o articulo, según el riesgo y el valor del mismo.
El abastecimiento estratégico se centra en mantener un proceso continuo que intente alcanzar el número y la combinación ideal de proveedores capaces que le permitan a la organización su continuidad en la cadena de suministro. Es importante señalar que optimización no es un sinónimo de reducción; va mucho más allá, es poder general valor para buscar “proveedores estratégicos” que se conviertan en “socios de negocio” y por ende este proceso cobra aún mayor relevancia.
Hoy día las organizaciones tienen diversas formas de definir y optimizar sus bases de datos, y esto requiere de una evolución cuidadosa, para colocar a los proveedores en categorías, básicamente estas pueden agruparse en:
Primera categoría: Proveedores incapaces de cumplir con requerimientos actuales o futuros.
Segunda categoría: Proveedores que presentan deficiencias, pero que demuestran potencial de rendimiento.
Tercera categoría: Proveedores que cumplen o sobre pasan los requisitos necesarios para colaborar con la empresa.
Es decir, la segmentación debe alinearse con la estrategia por categorías y debe tener en cuenta la capacidad cultural y el cumplimiento de los objetivos y requisitos de la compañía en cuestión.
Grandes estudiosos como Vincent Scacchitti en su libro “Keysto Effective Supplier Segmentarion” sugiere un modelo inicial para segmentar a nuestros socios comerciales, dicho modelo se sustenta en la profundidad de la dependencia y relación comercial, así como en la duración del compromiso de los proveedores.
Nivel 1: Estratégico; su enfoque clave es el crecimiento de los ingresos brutos. Es decir, generar ingresos y valor a través de crecimiento, innovación, y desarrollo en conjunto.
Nivel 2: Preferido/ Gestionado: su enfoque clave esta en la mejora continua a través de la cadena de suministro, en la especiaciones de productos y mejora de procesos.
Nivel 3: Gestionado por el rendimiento: el enfoque clave atribuye cumplimiento del proveedor y mitigación de riesgo.
Nivel 4: Aprobado/Básico/Transaccional: enfoque clave ; racionalización , facilidad de participación, estandarización.
Hoy mas que nunca es necesario conocer el potencial de nuestros socios comerciales y su situación actual, los látigos en la demanda, la poca oferta y la disrupción en la cadena de suministro nos deben aportar ideas para poder gestionar de mejor manera a nuestra base de proveedores, ya que esto se puede traducir en mayores ahorros o bien en grandes perdidas monetarias.