En este complejo, que cuenta con una superficie de 71,000 metros cuadrados, se ensamblará una motocicleta cada 60 segundos, sumándose a las más de 9 millones de unidades que la marca ha puesto en el mercado.
Se estima que la nueva sede de la compañía tiene la capacidad para producir hasta 500,000 motocicletas al año y fabricará 31 modelos diferentes de la marca Italika.

Con su expansión, la compañía reafirma su compromiso con México, no sólo a través de la generación de empleo, sino también contribuyendo al fortalecimiento de la industria nacional de motocicletas.
Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, comentó que este proyecto refleja el compromiso del grupo con la innovación y el progreso, asegurando que estas iniciativas no solo benefician a los empleados, sino también a los clientes que adquieren los productos, impulsando así la prosperidad en el país.
Por su parte, el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, explicó que la decisión de instalar la ensambladora en la entidad respondió a tres factores clave: la disponibilidad de mano de obra calificada, la ubicación estratégica que facilita la distribución al norte del país y la cercanía con el Puerto de Manzanillo, lo que optimiza la logística y las exportaciones.
Operación en México
La nueva planta de Italika en Guadalajara se suma a la que ya se tiene en Toluca, Estado de México, desde 2008.