El proyecto fue desarrollado en un esfuerzo multidisciplinario entre estudiantes de las carreras de Ingeniería en Gestión Empresarial, Eléctrica e Ingeniería en Mecatrónica, quienes unieron sus conocimientos.
Este producto es una propuesta de uso cotidiano, que consta de un kit de calcetas con sensores bluetooth de temperatura, pulso cardiaco y humedad, con calcetines de microfibras de bambú que coadyuvan a la prevención del pie diabético.
Calsend fue galardonado en el evento nacional de emprendedores que convoca el TecNM, marco en el que los jóvenes estudiantes de este sistema de educación superior tecnológica, a partir de la colaboración multidisciplinaria, aportan ideas generando además una dinámica de alto impacto que se traduce en la resolución de diversas problemáticas.
Los trámites ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) resultaron satisfactorios y se logró asignar al proyecto el registro formal de una patente para la marca ‘Calsend’, informó la maestra Alma Luz Ramírez Hernández quien encabeza el cuerpo de docentes que asesoraron a los estudiantes.
Popote ecológico
Por otra parte, un segundo proyecto desarrollado con las mismas características de innovación tecnológica y trabajo multidisciplinario obtuvo también su registro de marca, se trata del proyecto ‘Ecornologic’, un popote comestible a base de extrusión de maíz.
Se trata de una propuesta innovadora que tiene como meta atender la problemática de la contaminación causada por desperdicios de origen plástico, específicamente los popotes, enfocándose en la recuperación de espacios contaminados.
Ecornologic surgió como respuesta a la gran cantidad de residuos plásticos que se generan en todo el mundo, representados en 300 millones de toneladas anuales; tan sólo en México, todos los días se generan 10,350 toneladas de plástico, de acuerdo a datos del INEGI.
De estas toneladas, 24 son exclusivamente popotes según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, de los cuales, el 13% de ellos acaba en los rellenos sanitarios y el 87% en los tiraderos de basura en todo el país.
Según Dreamscan, una sola persona utiliza en promedio 38 mil popotes a lo largo de su vida y es un producto que tarda en degradarse entre 150 y 500 años.