Tridi es una empresa 100% mexicana que se ha ido posicionando como aliado de la industria mexicana en manufactura aditiva e impresión 3D. Originaria de Querétaro, la compañía cuenta con cinco años en el mercado y planea ampliar sus operaciones a nivel nacional con representantes y aliados.
“Hemos visto el potencial del mercado mexicano. La industria comienza a confiar en las tecnologías, y se ha comprobado que la impresión 3D no es únicamente para prototipos rápidos y conceptuales.
También es ideal para la validación de piezas funcionales resistentes a altas temperaturas y fuerzas mecánicas, así como ayuda a la manufactura para eficientizar costos y tiempo en los procesos actuales de manufactura. Finalmente nuestros clientes ya ven la impresión 3D como reemplazo de la inyección de plástico en corridas de manufactura corta”, comentó Sebastián Romo, director general de Tridi.
El proyecto contempla expandir su capacidad de manufactura 10 veces en los siguientes tres años y ser el aliado principal de la industria mexicana en temas de manufactura aditiva, ofreciendo materiales y tecnologías que no están disponibles en México pero que la industria demanda.
Es así que el mercado industrial mexicano podrá acceder de manera local a diversas tecnologías de impresión 3D, como la Fortus 900 mc, un equipo con valor de 700 mil dólares y capacidad para manufacturar piezas de hasta 90x60x90 cm, siendo la máquina más grande de servicio industrial en el país.
“Con nuestra alianza con Stratasys podremos ofrecer al mercado mexicano la mayor gama de materiales de impresión 3D, así como los precios más competitivos de manufactura aditiva disponibles hasta ahora”, aseguró Romo.
Empresa líder
En la actualidad Tridi atiende a más de 600 clientes de la región y planea cerrar 2019 con mil 500 clientes en el país, principalmente de la industria aeroespacial y automotriz.
En tanto, por casi 30 años Stratasys ha sido líder en la impresión 3D y manufactura de aditivos.
Con sede en Minnesota (EU) y Rehovot (Israel), las soluciones de Stratasys ofrecen libertad en cuanto al diseño y flexibilidad en la manufactura, reduciendo el plazo de lanzamiento y disminuyendo los costos de desarrollo.