Los principales insumos que Metalsa requiere incluyen refacciones para troqueles, servicios de mantenimiento y modificaciones en los troqueles, conocidos como “refurbish”, así como el diseño, digitalización y manufactura de componentes específicos.
“Estas actividades son fundamentales para garantizar el correcto funcionamiento de los troqueles y asegurar la calidad y precisión en el proceso de estampado, pieza clave en la producción automotriz”, dijo Aguirre.
Actualmente, Metalsa cuenta con una base de proveedores locales en las zonas cercanas a sus plantas, pero continúa abierta a recibir propuestas de proveedores ubicados en áreas estratégicas como Guanajuato, donde su nueva planta está en pleno crecimiento. Esta proximidad facilita la atención rápida a cualquier necesidad de producción, lo cual es vital en una industria tan competitiva como la automotriz.
Con esta estrategia, Metalsa no solo mejora sus tiempos de respuesta y reduce costos, sino que también impulsa el crecimiento de la industria de proveeduría en México, consolidando un modelo de colaboración a largo plazo que fortalece tanto a la empresa como a sus socios comerciales.
Eligiendo al mejor proveedor
Para cumplir con los altos estándares de Metalsa, los proveedores interesados deben contar con una infraestructura sólida que incluya maquinaria CNC y de hilo de erosión, capacidades esenciales para el tipo de trabajo que la empresa necesita. Además, es importante que posean experiencia en ajustes precisos, así como la capacidad de entregar reportes dimensionales y certificaciones que respalden la calidad de sus servicios.
“Los tiempos de entrega y la capacidad de respuesta también son factores determinantes para formar parte de la cadena de suministro de Metalsa, ya que cualquier retraso podría afectar los cronogramas de producción”, dijo Aguirre.
Más allá de los aspectos técnicos, Metalsa busca proveedores que compartan valores como la honestidad y el compromiso con el servicio.
“La honestidad es algo que valoramos mucho. Siempre es posible cometer errores, pero si se gestionan con transparencia y se buscan soluciones rápidas, se puede mantener una relación de confianza,” comentó Aguirre, quien añadió que este enfoque en la integridad y el servicio busca establecer relaciones comerciales a largo plazo, en las que ambas partes colaboren como socios estratégicos en lugar de una simple relación cliente-proveedor.
Proceso de evaluación
El proceso de evaluación para nuevos proveedores generalmente comienza con un proyecto piloto, utilizando componentes de complejidad media para evaluar aspectos técnicos como calidad, tiempo de entrega y servicio. Posteriormente, el equipo de Metalsa realiza visitas a las instalaciones de los proveedores para evaluar no solo el equipo y maquinaria disponible, sino también el equipo humano y su disposición para trabajar de manera colaborativa. Esta revisión exhaustiva permite asegurar que el proveedor cumple con las expectativas y necesidades específicas de Metalsa