El equipo representativo de la UNAQ se denomina Rocher Team, conformado por 30 integrantes pertenecientes a las carreras de Ingeniería en Diseño Mecánico Aeronáutico; Ingeniería Aeronáutica en Manufactura; Ingeniería en Electrónica y Control de Sistemas de Aeronaves y Técnico Superior Universitario en Mantenimiento Aeronáutico.
El reto consiste en diseñar, manufacturar y tripular un Rover impulsado por acción humana que recorrerá un circuito de 1.3 kilómetros en terrenos hostiles en el menor tiempo posible.
Dicho encuentro se realiza en el NASA US Space & Rocket Center, donde participan más de 90 equipos internacionales que buscan coronarse con la idea más innovadora que sea de utilidad para misiones espaciales.
Reconocimiento aeroespacial
A este respecto, el rector de la UNAQ, Jorge Gutiérrez de Velasco, destacó que se trata del quinto año consecutivo en que participa el Roch Team en dicho evento, así como en otros encuentros nacionales e internacionales.
“En el 2015, el equipo de estudiantes se colocó en el lugar 35 de 94 y obtuvieron el segundo lugar nacional en diseño compacto y soldadura de acero; en 2016 alcanzaron el lugar 25, además de que se colocaron en top 3 en pesos ligeros a nivel mundial. En 2017, incursionaron en tres nuevas categorías al participar con dos rovers, destacando en el top 10 en “On to Mars”, en el top 3 internacional en “Drive Train Tech”, por su diseño original en ruedas y soldadura de aluminio”, explicó Gutiérrez.
Destacó que la participación de los jóvenes en este tipo de proyectos establece un importante antecedente para el momento de su egreso, ya que la experiencia en estos encuentros representa un hito que marcará el rumbo que seguirán en la industria; muchos de ellos decidirán emprender y otros lograrán integrarse a empresas de gran renombre.
“Este aparato tiene que ser fabricado con ciertas especificaciones en dimensión, peso y materiales, para que pueda ser cargado en un trasbordador. Cuando esté en marte, debe desensamblarse, volver a armarse y ser utilizado por dos personas para transportarse en terrenos y condiciones similares a las del planeta rojo. Es el mejor ejemplo de chicos que pueden convertirse en grandes emprendedores porque sus organizaciones representan no sólo concebir en función de especificaciones para producto, sino que también tienen que ver cómo fondearse, cómo viajar, cómo concretamente hacer algo que funcione”, expuso.