Produce con talento mexicano
En los últimos 10 años, Nissan ha inaugurado en todo el país más de 40 nuevas agencias con una inversión conjunta de los distribuidores de más de 130 millones de dólares, generando así más de 23 mil empleos directos y más de 5 mil empleos indirectos en toda la República Mexicana.
Cuando Nissan eligió a México para expandir sus negocios, lo hizo bajo la idea de consolidar su estrategia y presencia a nivel internacional.
Y lo logró. En 2017, la compañía alcanzó un hito de 150 millones de unidades producidas a nivel global, de las cuales, México ha contribuido con la producción del 7.9 por ciento.
“Esta cifra representa la suma de esfuerzos de las tres plantas de manufactura establecidas en el país: Nissan Aguascalientes A1, Nissan Aguascalientes A2 y CIVAC”, detalló la compañía en entrevista para Somos Industria.
De hecho, las plantas A1 y A2 tienen la capacidad conjunta para ensamblar un vehículo cada 34 segundos y, al cierre de 2018 se produjeron más de 734 mil unidades entre las tres ubicaciones.
Entre enero y julio de 2019 Nissan Mexicana reportó a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), haber producido 393,898 vehículos.
“Cada una de ellas son clave en la estrategia de Nissan y cada uno de los modelos producidos involucran una sincronización, logística y planeación que hacen del equipo de manufactura de Nissan Mexicana, el de mayor trayectoria después de Japón”, comentó la empresa.
Actualmente, Nissan Mexicana tiene tres plantas en el país: la planta CIVAC, inaugurada en 1966 en el estado de Morelos, Nissan Aguascalientes A1, que inició operaciones en noviembre de 1982 produciendo trenes motrices y 10 años después, comenzó a producir vehículos.
Luego, hasta 2013 fue que Nissan volvió a apostar por México y abrió las puertas de Aguascalientes A2, lo que ha ayudado a expandir la huella de manufactura de Nissan en el país.
Esta planta tuvo una inversión de 2 mil millones de dólares, explicó la armadora y, desde su concepción, Nissan Aguascalientes A2 sentó nuevos estándares para la marca a nivel global, al ser construida en un tiempo récord de 19 meses.
En Nissan Aguascalientes A2, se fabrica el modelo Sentra para el mercado mexicano y para la exportación, principalmente al mercado NAFTA.
En CIVAC, son fabricados las Pick Ups NP300 y NP300 Frontier, la NV200, NV200 Taxi para la ciudad de Nueva York y Versa, que es el vehículo líder en ventas en México.
Además, en Nissan Aguascalientes A1, se fabrican los modelos March, Versa, Sentra y Kicks, todos, líderes de ventas en sus respectivos segmentos.
La cooperación entre la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y Daimler dio como resultado la puesta en marcha durante 2017 de la planta COMPAS, también en Aguascalientes, desde donde se produce el modelo Infiniti QX50 para el mercado doméstico y de exportación.
El trabajo que se realiza en las tres plantas es tan significativo para Nissan, que la división mexicana se ubica como el cuarto mercado más importante para la compañía a nivel global en volumen, después de Estados Unidos, China y Japón.
En armonía con el medio ambiente
Si bien los vehículos que produce Nissan en México son de combustión interna, para armarlos, la compañía se ha asegurado de que sus procesos sean tan amables con el medio ambiente como sea posible.
Por ejemplo, en 2012, Nissan Aguascalientes A1 se convirtió en la primera planta automotriz de México en utilizar energía proveniente del biogás generado a partir de residuos sólidos urbanos del relleno sanitario de Aguascalientes.
En 2013, se integró a la misma planta el uso de energía eólica, proveniente de aerogeneradores del Parque Eólico Zopiloapan, en Oaxaca.
“Las plantas Nissan Aguascalientes A2 y Nissan CIVAC, también han introducido nuevas tecnologías de producción que reducen significativamente el uso de la energía, agua y emisiones. Entre ellas destacan el reúso y tratamiento del cien por ciento del agua residual; manejo y reciclaje al 100 por ciento de los residuos; el uso eficiente de materias primas; el uso de pintura a base de agua y el aprovechamiento de la iluminación natural”, señaló la empresa.
Ser el número uno en todo lo que hacen
Nissan Mexicana no solo exporta autos. También ha exportado lo mejor de su talento a Japón, como ocurrió con Mayra González, ex directora de Nissan Mexicana y actual Directora de Ventas Globales para la armadora.
González inició su carrera en la empresa como vendedora de autos en una agencia y el camino la llevó a convertirse en presidenta y directora general de Nissan Mexicana en 2016.
Apenas tres años después, el corporativo en Japón la llamó para seguir con el ritmo de ventas, pero ahora a nivel global.
En su lugar se quedó José Román, quien se unió a Nissan en 2012 como vicepresidente regional de ventas de Nissan Mexicana. En 2017 fue nombrado líder global de Datsun y, a partir del 1 de julio pasado asumió el cargo de presidente y director general de la empresa en México.
Aunque el éxito de González se deben a los esfuerzos que ha hecho a lo largo de su carrera, también es cierto que la cultura organizacional de Nissan Mexicana ha contribuido en gran parte a ello.
La armadora cuenta con el apoyo de 17 mil colaboradores y todos son desarrollados bajo las mismas acciones específicas para fomentar un amiente laboral que enriquezca la vida de sus empleados de forma holística.
“Por ejemplo, ratificamos un balance en la vida de los colaboradores a través de comités como el de Wellness, que busca generar una cultura de salud física y mental a través de un proceso continuo de autoconciencia para mantener una calidad de vida saludable”, explicó la empresa.
Para la armadora también es fundamental ampliar la mentalidad de sus empleados y provocar que éstos acepten la diversidad, que no incluye solamente el género, sino también la preferencia sexual, generacional y de nacionalidad, entre otros.
“Tenemos programas que promueven el empoderamiento femenino, entre los que destacan el coaching, mentorship, conferencias y pláticas en eventos públicos, certificaciones, cursos y el cuidado de la salud”, indicó la armadora.
Además, se han incorporado políticas de parentilidad en la industria, un sistema de Flex Time para que no solo las mujeres, sino todos los colaboradores puedan organizar sus tiempos de manera óptima.
Nissan Mexicana también presume que las oportunidades de empleo se dan con base en el talento, experiencia y desempeño de los colaboradores, así como su oferta salarial, sin diferenciación de género.
Los colaboradores de Nissan Mexicana son productivos, entusiastas, tienen compromiso y calidad, no solo en su trabajo, sino en su estilo de vida.
“Nuestra filosofía es ser el número uno en todo lo que hacemos, tanto en la compañía como en nuestra vida diaria”, abundó.
Con la visión “ONE TEAM SPIRIT”, Nissan Mexicana busca colaboradores que destaquen por su liderazgo, trabajo en equipo, dispuestos a aprender de cada oportunidad, que sean receptivos a la diversidad y que tengan pasión por el trabajo.
Relación con proveedores
Cada vehículo que manufactura Nissan lleva en promedio más de 7 mil componentes y partes. Por lo que ser proveedor de la armadora significa tener una relación a largo plazo.
De estos 7 mil componentes que incluyen los vehículos de Nissan en México, el 80% son contenido local.
“Esto significa que cinco de los 10 vehículos más vendidos en México, que son Versa, Sentra, March, Kicks y NP300 se benefician de una robusta cadena de proveedores locales, cuya operación tiene un importante efecto multiplicador en las economías locales de los estados donde están localizados”, explicó la empresa.
La armadora informó que en promedio la compra de algún servicio o material directo dura 20 años.
El proceso comienza con cerca de dos años de desarrollo conjunto de partes para hacer realidad el diseño conceptual de un vehículo.
Luego, estas partes se perfeccionan y se ponen a prueba en un periodo de un año. Una vez superada esta prueba, comienza la producción y el ciclo de vida del producto que es de cinco a seis años en promedio y que es seguido por una proveeduría de repuesto y partes por 10 años.
Para ser proveedor de Nissan en México es necesario pasar una evaluación de capacidades de desarrollo y competitividad comercial, tener capacidad para cumplir con los estándares de desarrollo marcados por la ANPQP, norma de la alianza RNPO, que es similar a la ISO 9000.
Nissan informó que la principal área de oportunidad de negocio para los proveedores mexicanos está en la venta de aceros, plásticos y resinas, porque actualmente el mayor volumen de esos productos viene de Estados Unidos y Japón.
En el caso de los proveedores Tier 2, que incluye producción de aceros, plásticos, resinas, forja, maquinados e inyección de aluminio, lo ideal es dar servicio a las empresas Tier 1 que ya forman parte de la cadena de suministro de Nissan.
Otra forma de convertirse en proveedores es acercarse a la Industria Nacional de Autopartes, indicó la armadora.
Ser una empresa con buena salud financiera también es fundamental para convertirse en proveedor de Nissan.
Contar con atributos como calidad, costo, capacidad de desarrollo, compromiso de entrega y buena gestión de la empresa, son requisitos que los potenciales proveedores también deben de cumplir.
Los retos
La ensambladora de autos señaló que es fundamental impulsar políticas públicas de atracción y desarrollo de proveeduría local para las empresas mexicanas.
“Nissan trabaja en conjunto con el Gobierno Federal en la generación de incentivos que permitan incrementar el desarrollo local de la proveeduría de materias primas y así fortalecer el segmento. Este es un punto clave para que la industria automotriz nacional crezca y permanezca siendo competitiva a nivel internacional”, indicó la empresa.
Los proveedores de la industria automotriz, aseguró Nissan Mexicana, han alcanzado un grado de sofisticación que le ha permitido reducir los tiempos e inventarios y, de paso, incrementar su competitividad.
TABLA
Plantas de Nissan en México
Planta Superficie
CIVAC 400,000 m2
Nissan Aguascalientes A1 1,827,000 m2
Nissan Aguascalientes A2 1,000,000 m2