Sin embargo, el titular de la Secretaría de Vivienda y Ordenamiento Territorial estatal, Enrique Martínez, adelantó que la cifra podría variar debido a los recortes en el presupuesto federal.
“La propuesta es de alrededor de 2 mil millones de pesos en obras hidráulicas, pero va a depender de muchas cosas”, dijo.
Martínez aseguró que algunas de las obras que se pueden desarrollar son proyectos conocidos como presas de gaviones, las cuales no pierden su eficiencia a pesar de que puedan sufrir deformaciones, teniendo incluso mayor resistencia a la presión hidráulica.
Con este tipo de obras se contempla aumentar la captación de agua en Coahuila para garantizar el abasto del líquido.
La obra cobra relevancia considerando que la zona norte de México enfrenta una de sus peores sequías en los últimos años, misma que se ha agudizado desde el año anterior por la falta de lluvias.
Esta situación tiene a las cinco grandes presas de Coahuila en condiciones críticas, lo cual se busca revertir con inversión en la materia.
Actualmente, Martínez explicó que Gobierno de Coahuila se encuentra reprogramando el presupuesto para este tipo de obras debido a que en diciembre del año anterior la Secretaría de Hacienda informó de un recorte del 90 por ciento en el Fondo de Hidrocarburos, del cual el Estado recibía y asignaba recursos para infraestructura hidráulica.
Ante esta situación, la Comisión Estatal de Aguas y Saneamientos y la Comisión Nacional del Agua gestionan para que estos recursos no se vayan de la entidad.
“Si es así vamos a tener un impacto de más de 500 millones de pesos a la baja”, adelantó el funcionario del Estado.
Para garantizar el abastecimiento del agua tanto para el consumo particular como para el uso industrial, en Coahuila se cuenta con plantas de tratamiento para poner en marcha el programa Línea Morada, el cual tiene como objetivo orientar el uso de las aguas residuales mediante la implementación de un sistema de redes para que sean aprovechadas para el riego de áreas verdes comunitarias y por parte de algunas empresas.
“Va a ser un gran alivio para los pozos sobre todo de la región Sureste que se deje de explotar una cantidad importante de agua y que sea sustituida por el agua tratada”, comentó.
El titular de la Secretaría precisó que, aunque la sobreexplotación del agua por parte de los sectores industriales, ganaderos y lecheros ha sido documentada por parte las asociaciones civiles, el principal problema es el desperdicio de agua del uso doméstico.
“Lo principal es hacer conciencia de la ciudadanía y que los ciudadanos participen y se sumen que tenemos que cuidar el agua porque es el recurso más escaso que tenemos”, advirtió.