Daniel Kilian, director general de Oechsler México, detalló que la llegada de Oechsler al país respondió al crecimiento de la industria automotriz en la región norteamericana, especialmente en México, y como respuesta a la necesidad de sus clientes de tener a su proveedor cercano.
“Se eligió Querétaro porque se analizaron otras ubicaciones como San Luis Potosí y la zona del Bajío siempre fue el enfoque, pero al final la decisión fue tomada en primero por los apoyos del Estado de Querétaro y porque ZF tiene su planta en Santa Rosa también y en corto le surtimos”, apuntó.
El directivo resaltó que Oechsler inició en Querétaro en 2012 con 12 colaboradores, dos máquinas inyectoras y una línea de ensamble; sin embargo, en el cuarto año se incrementó a 85 colaboradores y hoy ya suman 300 y más de 12 líneas de ensamble y 28 inyectoras, mismas que aumentarán para el 2021.
“Agregaremos tres líneas de ensamble y seis inyectoras más, así como alrededor de 60 colaboradores adicionales”, dijo Kilian, quien resaltó que pese a ser la primera planta de la compañía en México, la curva de aprendizaje ha sido positiva y comenzó con la colaboración de instituciones educativas en Querétaro para la atracción de talento, lo que permitió integrar cada vez más funciones a la empresa en México para no depender tanto de la matriz en Alemania.
“Al día de hoy puedo decir que todas las funciones que la empresa tiene operativamente las podemos soportar aquí con talento mexicano. De hecho, tenemos en la empresa 300 empleados, y somos en este momento solo tres expatriados y de vez en cuando viene alguien de Alemania a dar entrenamientos o soporte técnico, pero hemos llegado a este punto donde podemos sostener todas las operaciones localmente”, celebró.
La pandemia no los detiene
Kilian destacó que, si bien la pandemia los afectó igual que al resto de la industria, pues en este año registrará un retroceso del 25% en ventas con respecto al año anterior, los planes a futuro se mantienen positivos para la planta en México, pues ya se planea una expansión y crecer las operaciones.
“Nuestra planeación hacia el futuro nos muestra que si todo va bien y no hay sorpresas nuevamente por la pandemia, en el 2021 podemos alcanzar nuevamente el nivel de 2019 y posteriormente, superarlo en 2022 y 2023”, dijo.
Aseguró que hay confianza de que se recupere el sector automotriz, pues “la gente está invirtiendo en automóviles para no compartir el transporte público, lo que nos ha demostrado nuestra planta en China, que está superando lo planeado y vemos la misma tendencia en Estados Unidos, que es nuestro principal mercado”.
El directivo comentó que en sus inicios rentaban el terreno donde hoy se ubican, pero este fue adquirido hace tres años. Y hoy se tiene un proyecto de expansión, donde si todo va conforme a lo planeado para el 2023, se podrá adquirir un espacio adicional y sumarían 20,000 metros cuadrados al terreno ya existente.
“Constantemente estamos invirtiendo. Aquí se ha destinado anualmente entre dos a 10 millones de euros, el año pasado fueron casi cuatro millones de dólares en la expansión de la nave y así crecemos conforme a la demanda del cliente”, detalló.
Empresa automotriz
La empresa se especializa en la fabricación de equipo eléctrico para los frenos de automóviles, sensores y bombas de vacío ABS.
Oechsler forma parte de la cadena de valor en el nivel Tier 2 de grandes OEMs como Audi, Chrysler, Mazda, Ford, Honda, entre otros.
Al cierre de 2019, la compañía registró 68 millones de euros en ventas, mientras que este año se prevén alrededor de 48-50 millones; sin embargo, para el próximo año se alcanzarán nuevamente los niveles de 2019.
Inyectoras de plástico en México: