Fabrican productos para uso médico

Compañías especializadas en la fabricación de piezas automotrices, bebidas y de higiene personal, cambian por un momento de giro, y fabrican equipo médico. Lo anterior con el único y firme propósito de apoyar a la comunidad ante la contingencia por el virus SARS-CoV-2.

Una de las compañías que en México destinó su sede para apoyar a los servicios públicos de salud fue L’Oréal. A inicios el mes de abril comenzó con la producción industrial de gel antibacterial en las dos plantas que tiene la compañía en país, y que se ubican en San Luis Potosí y en Xochimilco.


Las primeras 300 mil unidades, en envases de 150ml y 180ml, se destinaron a diversos hospitales del Estado de México y Ciudad México y, en el caso de San Luis Potosí, la donación inicial fue de diez toneladas para abastecer a los diez mil camiones de transporte público que transitan por esa región. L’Oréal también donó este producto a colaboradores y a algunos de sus proveedores y clientes, para quienes la emergencia sanitaria ha generado un contexto desafiante. “Esta es una crisis sin precedentes y como grupo estamos comprometidos en colaborar con quienes están demostrando una gran valentía, trabajando de manera desinteresada para combatir esta pandemia. Tanto el personal médico, como todos los demás mexicanos que permiten que el país siga operando a pesar de las circunstancias, merecen nuestra admiración y solidaridad”, dijo Jean-Noel Divet, presidente y director de L’Oréal México.


Bacardí México es otra de las múltiples compañías que a nivel global decidieron dejar de lado su producción para unirse en la lucha contra la emergencia sanitaria que se enfrenta en el mundo, para lo que informó que dejaría la producción de su bebida por excelencia, el ron, para concentrarse en producir alcohol desinfectante de manos, ante la crisis sanitaria por el virus SARS-CoV-2.


La planta de Tultitlán, Estado de México, está suministrando más de 5,200 galones de este producto, equivalente a 20 mil litros de alcohol, a Grupo Sterk, para ayudar a aumentar la producción de desinfectante de manos en aproximadamente 6,300 galones, igual a 24 mil litros. En el comunicado mencionan que, del total de gel producidos, 2,100 de estos galones, equivalente a 8 mil litros, serán donados a las comunidades locales de Tultitlán, Arandas y Atotonilco.


“Todas nuestras marcas y socios involucrados en esta iniciativa ayudarán a las personas más necesitadas a beneficiarse del suministro de estos desinfectantes para manos. Nuestro objetivo es hacer una diferencia muy real en la lucha contra el COVID-19”, dijo Jean-Marc Lambert, vicepresidente senior de Operaciones Globales de Bacardí.


Adicional a la planta en México, ocho sitios de fabricación propiedad de Bacardí en Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia y Escocia se unieron a los esfuerzos, luego de que Bacardí en Puerto Rico anunció que comenzaría a producir desinfectante para manos.


Esta iniciativa se sumó a la de Grupo Modelo, que con anterioridad informó que había destinado su producción a la fabricación de gel antibacterial, lo que se tradujo en 300 mil botellas de alcohol de gel para unidades y hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El gel fue elaborado con una concentración de alcohol de 70%, a partir del extraído del proceso de fermentación de la cerveza Corona Cero, en la planta de Tuxtepec, Oaxaca. Además, cuatro ingenios y una alcoholera anunciaron también que iniciarían con la producción de melaza, alcohol y gel satirizante para asegurar la disponibilidad para el sector salud y evitar la especulación, lo que se traducirá en la producción de 11.6 millones de litros de alcohol.


Otra de las compañías que también está apoyando durante la contigencia sanitaria es HEINEKEN México, quien anunció tres acciones solidarias en favor de los profesionales de la salud y la población en general, a partir de la reconversión de los recursos y las tecnologías que la empresa tiene a su disposición. Se trata de la fabricación y distribución de 1,300 caretas protectoras de acetato, elaboradas en máquinas de impresión 3D, para la protección del personal médico; y de 130,000 botellas de gel antibacterial, equivalentes a 90,000 litros de gel, que han sido elaborados con base del alcohol gel que se extrae de las cervezas Heineken 0.0.


Estas botellas de alcohol gel se están distribuyendo, en primer lugar, entre colaboradores y llegarán a instituciones públicas y autoridades sanitarias para sumar al abasto de este insumo indispensable para la prevención de la enfermedad. Además, se entregarán más de 650,000 latas de agua a autoridades de protección en los estados de Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Oaxaca, Puebla y Yucatán, que llegarán, durante los próximos tres meses, a personas en condiciones de vulnerabilidad.

Industria automotriz: al pie del cañón

Una de las compañías del sector automotriz que también tuvo como objetivo apoyar durante la contingencia del COVID 19, es General Motors de México que a finales del mes de abril inició con la producción de 9 millones de mascarillas quirúrgicas nivel 1 en su complejo de manufactura ubicado en Toluca, Estado de México.


Una parte de ello se donó a hospitales públicos localizados en CDMX, Estado de México, San Luis Potosí, Guanajuato y Coahuila, estados donde la empresa tiene operaciones. Y la otra parte se usará para empleados y distribuidores.


“Para General Motors ha sido una prioridad apoyar a las comunidades que más lo requieren durante los casi 85 años que hemos estado en México. Por ello, estamos muy interesados en contribuir a la batalla contra la pandemia del COVID-19 en nuestro país y a apoyar a los médicos y enfermeras de primera línea a quienes reconocemos su gran esfuerzo por salvar vidas ante las apremiantes circunstancias”, comentó Francisco Garza, presidente y director general de GM de México quien dijo estar muy orgulloso del grupo de empleados que decidió participar para apoyar en esta labor.


Cabe destacar que durante un periodo de 6 meses, General Motors producirá aproximadamente 1.5 millones de mascarillas quirúrgicas nivel 1 mensualmente. Para lo anterior se tiene destinada un área especial dentro del complejo de manufactura en Toluca, la cual está siendo acondicionada bajo estrictos estándares de higiene y seguridad. Hay que resaltar que en esta planta regularmente se producen motores de 1.5 L turbo para vehículos como Chevrolet Equinox y GMC Terrain.


Adicionalmente, la capacidad instalada podría permitir aumentar la producción e incluso fabricar otro tipo de mascarillas; para ello General Motors se encuentra en busca de materia prima adicional, que cumpla con las características adecuadas.


Por su parte, Volkswagen de México también está interesado en apoyar al sector salud, por lo que está desarrollando un prototipo de ventilador médico. De acuerdo a lo expresado por Mauricio Kuri, director de comunicación corporativa y asuntos de gobierno de VW en México, la compañía automotriz está en pláticas con la Cofepris para revisar las normas de producción y estándares de calidad para la producción de los ventiladores.


De lograr cumplir los lineamientos Volkswagen México estaría produciendo alrededor de 90 ventiladores diarios, los cuales serían entregados como un donativo al Ejército Mexicano. “Lo más importante es poder llegar al nivel de calidad de la Cofepris. Si nosotros, en las pruebas de los prototipos, logramos llegar a los estándares que se están demandando, la producción podría ser muy rápida”, señaló Kuri.