La eficiencia energética es posible gracias a la digitalización de la industria, la cual consiste en tecnologías de detección y control que recopilan datos y modifican los procesos físicos para hacerlos más sostenibles; tecnologías instrumentales, fundamentales y de toma de decisiones. Según el World Economic Forum, la implementación de estas tecnologías puede ayudar a reducir hasta un 10% de las emisiones de las industrias de manera inmediata.
Un ejemplo de esto es la TIüreserva oro de Tüprag, la cual empleó las arquitecturas de distribución de energía integradas y conectadas de EcoStruxure Power de Schneider Electric con comunicaciones integradas permitiendo que el análisis en tiempo real alcance el más alto nivel de rendimiento y confiabilidad de los activos críticos. Con esto pudo alcanzar sus objetivos, cumpliendo con las normas locales y las regulaciones ambientales; mejorando la seguridad para el personal y las instalaciones; maximizando la continuidad del servicio y, logró mejorar la eficiencia energética y la productividad.
La transformación hacia una industria sustentable a través de la eficiencia energética es un desafío por eso, es importante contar con un sistema reconocido de gestión de energía que ayude a definir metas alcanzables y nos dé la información necesaria para alcanzar las metas de largo plazo.