Desde hace algunos años, México se ha fijado metas de corto y mediano plazo para la generación eléctrica a partir de fuentes de Energías Limpias. La Ley de Transición Energética (LTE), en su Tercero Transitorio estableció que la Secretaria de Energía (Sener) fijaría como meta una participación mínima de energías limpias en la generación de energía eléctrica del 25% para el año 2018, del 30% para 2021 y del 35% para 2024. Durante 2017, el 36% de las nuevas inversiones realizadas en Latinoamérica para el desarrollo de proyectos de energías renovables se realizó en México, colocando al país en el lugar 12 del Índice Atractivo-País para Energías Renovables de Ernst & Young Global Limited; y en el lugar 10 entre los Países Líderes en Nuevas Inversiones del New Energy Finance de Bloomberg.
Al cierre del primer semestre de 2018 (último reporte en la materia), la generación por fuentes limpias alcanzó 24.12%, menos de un punto porcentual para cumplir la meta del 25% de generación de energía limpia establecida por México en la Ley de Transición Energética.
Las tecnologías que mayor crecimiento presentaron fueron la fotovoltaica, la eólica y la cogeneración eficiente contribuyendo a que la capacidad instalada por fuentes limpias se incrementara 11.84% y la generación en 21.71% con respecto al primer semestre del 2017.
Al cierre del primer semestre 2018, México contaba con una capacidad instalada total de 75,918.42 MW, de los cuales, 23,874.92 MW provenían de tecnologías limpias representando el 31.45%. La capacidad instalada para tecnologías limpias creció 11.84 por ciento.
Demanda industrial
Se estima que el sector industrial demanda el 40% de la electricidad que se consume en México y es responsable de un tercio de las emisiones del país, con alrededor de 5,000 empresas que son grandes usuarios de energía.
De estas unidades productivas, únicamente 1,500 consumen energía renovable, informó Luis Romero, oficial de energías renovables de la iniciativa Ren Mx del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).
La región bajío, una de las más dinámicas en actividad industrial, agregó, es la de mayor consumo en el país con el 20% del total, por lo que las compañías tienen la oportunidad de sumar energías limpias que las hagan más competitivas y vuelvan más atractiva la región para la atracción de inversiones.
Lo anterior demuestra el porque diversos amparos fueron presentados ante el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) para revertir el acuerdo emitido contra las energías renovables. Incluso gobernadores de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Jalisco, Durango, Michoacán y Colima, presentaron un acuerdo en contra de dicho acuerdo, y recalcaron su interés en seguir fomentando la inversión en energías limpias.