Mencionó que las plantas proyectadas de producción de baterías para vehículos eléctricos hacia 2030, se ubican en el sur de Estados Unidos, en donde destacan proyectos con más gigavatios por año.
Cortés informó que, de acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos, en esta zona hay al menos 20 proyectos para la producción de baterías, tres en México y dos en Canadá.
Destacó que esta proyección es importante para cumplir con las reglas de origen del Tratado de Libre Comercio (T-MEC) y alcanzar el 75% de integración regional.
“En el caso de los vehículos eléctricos el valor de la batería puede alcanzar entre el 30 y 40% del valor del vehículo, por lo cual es muy importante tener producción de baterías en la región de Norteamérica, es decir para cumplir con lo establecido en el tratado, la región de Norteamérica tiene que estar muy coordinada”, dijo.
El directivo señaló que la INA fortaleció su cooperación con la Asociación Eléctrica Electrónica de Taiwán, la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipo en Estados Unidos (MEMA, por sus siglas en inglés) y la Asociación de Fabricantes de Partes para Automóviles de Canadá (APMA, por sus siglas en inglés).
“Estamos trabajando en la INA en el impulso a la producción de componentes para los vehículos eléctricos en una serie de asociaciones estratégicas internacionales con Estados Unidos y Canadá y también con Taiwán”, abundó.
Consideró que cualquier estado de la república puede ser susceptible a contar con una planta de manufactura de baterías.
“Aproximadamente una planta que tenga una capacidad de 1 Gigawatt-hora (GWh) requiere una inversión entre 130 y 500 millones de dólares en función de algunas características técnicas”, puntualizó.
Cortés mencionó que el reto es dialogar sobre el tema en la industria a nivel regional debido que, para el establecimiento de cualquier fábrica de componentes automotrices, no solo de baterías, es indispensable tener una demanda garantizada en la región.
“Y actualmente una gran cantidad de baterías, si no es que la mayoría provienen de Asia y esto significa que tenemos que tener esta reconversión, comprar baterías provenientes de Asia a comprar baterías provenientes de la región de Norteamérica y ahí se inscribe el creciente número de proyectos que se están teniendo”, dijo.
IED
En otro orden, el director general de la INA aseguró que se tiene una perspectiva positiva en materia de Inversión extranjera Directa (IED) y para el 2024 la estimación es alcanzar 2,300 millones de dólares, vinculados al tema del nearshoring y de la electromovilidad.