En el tema de emisiones, la planta de Bandag logró una disminución del 11% anual en el 2019, mientras la planta de Cuernavaca presentó una reducción del 3 por ciento.
“A través de campañas, iniciativas y programas llevados a cabo mediante el esfuerzo de nuestros colaboradores, año con año reforzamos nuestro compromiso global de responsabilidad social corporativa, Nuestra Manera de Servir y nuestra búsqueda para contribuir a garantizar un medio ambiente sano para las generaciones actuales y futuras”, comentó Andrea Barba, especialista de Relaciones Públicas y Responsabilidad Social para Bridgestone México y Colombia.
El directivo señaló que uno de los programas clave para la exitosa gestión medioambiental de las plantas, son las capacitaciones anuales que se brindan, en promedio para 370 colaboradores y más de 1,500 proveedores, en temas como gestión ambiental, clasificación de residuos peligrosos, respuesta ante emergencias y manejo de agua, entre otros.
De acuerdo a un comunicado de la empresa, en la planta de Cuernavaca, se reciclaron más de 43 mil litros de agua en el 2019, con lo que se está estudiando la factibilidad de un proyecto donde se permita adquirir un módulo de tratamiento para reutilizar el agua residual en el sistema de enfriamiento.
Cabe señalar que los programas anteriores en las dos plantas de Bridgestone cumplen con la Misión Ambiental de la empresa, la cual está enfocada en operar en armonía con la naturaleza, valorar los recursos naturales y reducir las emisiones de carbono con el fin de colaborar en la construcción de una sociedad sostenible.