Detalló que antes de la pandemia por COVID-19 se hablaba de la industria 4.0, una tendencia que muchas empresas veían como algo lejano y distante; sin embargo, dadas las condiciones actuales que replantean las nuevas regulaciones de salud, la manufactura inteligente se vuelve indispensable, lo que va a llevar a requerir herramentales y manufactura que se puedan insertar y complementar a dicha manufactura inteligente.
La nueva normalidad, abundó, traerá consigo retos importantes a los que se tendrán que enfrentar las compañías: algunos de ellos ya presentes como los fiscales y financieros, los cuales no se han detenido pese a la contingencia.
“No hemos tenido entradas regulares y nuestras ventas han caído en algunos casos desde el 30, 40, 60, incluso algunos hasta el 80%; esto ha generado un estrés financiero en las empresas, en el emprendedor y en el director, porque hemos tenido que hacer frente manteniendo nuestra flotilla de colaboradores con los ahorros, con la caja que teníamos y hemos tenido que ser muy creativos para estar enfrentando esta parte de la crisis que ha sido dejar de trabajar, o trabajar limitadamente y sin embargo, vamos a tener que entrar a esta nueva normalidad con recursos limitados”, expuso Medrano.
Otro de los retos serán las regulaciones sanitarias y los desplazamientos, donde se tendrán que crear incluso nuevos departamentos dentro de las compañías, que se dediquen a la gestión de la salud, ya que: “Estas regulaciones sanitarias no van a disminuir con el tiempo, sino al contrario, vamos a tener que aprender a vivir con ellas”.
Otro de los cambios que traerá la “nueva normalidad” para las empresas será el trabajo remoto, la cual traerá beneficios para los empresarios que sepan aprovechar las ventajas consigo.
“Muchos estábamos escépticos en algún momento porque uno tenía desconfianza, por el tema de efectividad, de productividad, e incluso de seguridad; pero hoy creemos que el trabajo remoto va a ser una de las alternativas y las empresas incluso van a tener que gastar menos en metro cuadrado de oficinas y de planta, para poder utilizar a su favor el trabajo remoto”, resaltó el presidente de la AMMMT.
Cadenas de suministro
Para Eduardo Medrano, la nueva normalidad de la industria traerá consigo una reconversión en las cadenas de suministro, para la regionalización de éstas que permita tener acceso a la proveeduría de manera local.
“Con COVID-19 a todos nos cae el 20 de que no podemos tener este nivel extremo de dependencia de la cadena productiva en países lejanos, sí de bajo costo, pero de alta complejidad. Hoy el replanteamiento que vamos a ver es que las OEM, Tier 1 y Tier 2, van a estar más dispuestos a desarrollar nuevos proveedores, pero hay que estar listos, hay que tener la configuración adecuada, las certificaciones y no hay que tener miedo a invertir para insertarse en estas cadenas de suministro”, dijo.
De igual manera, auguró que se va a acelerar la incorporación de operaciones digitales y en la nube, por lo que se tendrán que reconocer las oportunidades de digitalización de procesos de comercialización, diseño, manufactura y donde la compañía lo permita.
“Muchos de nuestros clientes van a querer saber digitalmente el estatus de su proyecto, de su producto, de lote, de producción de arneses, componentes de sus vehículos, y con ello, la nueva normalidad va a ser una acelerada incorporación en todos los sentidos de la digitalización”, agregó.
Eso también va a traer cambios en la relación con los clientes, que van a poner ahora reglamentos y formas de interacción con medios digitales, donde la comunicación ya no va ser forzosamente presencial, sino que se estima que ésta cambiará para convertirse en una interacción 30% física y 70% digital, lo que va a reducir costos y gastos e incrementar la eficiencia.