“Debido a que la pandemia trajo muchos efectos por las cuestiones de riesgo y abasto a causa del cierre de puertos y poco abasto de contenedores marítimos, las empresas se dieron cuenta que no estaban suficientemente preparadas para tener continuidad en su operación”, expresó el experto en logística, por lo que recomendó que para mitigar la problemática que sigue vigente (retraso y desabasto de productos y entregas a tiempo), es necesario que todas las compañías a nivel mundial, rediseñen su cadena de suministro, lo que significa volver a identificar el flujo de todo el producto, desde sus componentes básicos hasta el producto terminado.
“Las compañías deben entender las conexiones que existen en todo el flujo de su producto. Desde donde están ubicados sus proveedores, en qué regiones, hacia donde se mueven y por dónde se mueven, dónde se fabrican y dónde se venden. Esto hará tener una mayor claridad sobre su mapa de flujo de producto, el cual está ligado al flujo de la logística.
Recomendó también la relocalización de las diferentes etapas de las cadenas de suministro para reubicarlas en regiones o países que ofrezcan menos riesgo al abastecimiento o a las parálisis ocasionadas por eventos externos y fuera de control.
“Aquí y en estos momentos ya no solo importa el costo más bajo posible, sino evaluar el tema de riesgo y la sustentabilidad. Importa no tener una dependencia de alguna región, y asegurar el abastecimiento”, dijo.
El experto en logística expresó que este rediseño y relocalización de abasto en materias primas es algo complejo que no se puede cambiar de la noche a la mañana, y se tardará varios años en encontrarse con fuentes confiables de abastecimiento, sin embargo, es posible.
Comentó que al paso de los años la economía y comercialización a nivel global ha cambiado. En los años 90`s y 2000, la tendencia era la globalización, y ahora se está acelerando la regionalización.
“Esto quiere decir que hace varias décadas la tendencia era buscar componentes provenientes de países con bajo costo de producción, lo que llevó a que creciera la manufactura en las zonas de China, Taiwán, Malasia, etcétera. Pero ahora, este criterio del costo no es el único que se evalúa. Ahora se buscan componentes sustentables y resilientes, que apoyen a que no se quiebre la cadena de abastecimiento ni la logística, y que se pueda reaccionar ante situaciones fuera de control y mantener la disponibilidad del producto que cada empresa vende”, comentó.
Tendencias
Para Carlos Alberto Canseco, director del Clúster para la Innovación Logística del Estado de Querétaro (CILQRO), las tendencias en materia logística para el próximo 2023 se centran en la creciente y estricta regulación, equipo de alta y baja capacidad y mejorar el pago a los operadores.
“Creciente y estricta regulación, disposiciones fiscales, equipos de alta capacidad, desarrollo de equipos de pequeña capacidad para e-commerce, intermodalismo que es el tema ferroviario y la digital bróker y compra de servicios dedicados para garantizar que no me falte transporte”, aseveró.
El director del CILQRO, enfatizó que una de las nuevas tendencias es la tecnología, no solo en México sino a nivel internacional, lo cual se abastece con transporte de última milla.
Por otro lado, se encuentra el equipo de alta capacidad como el uso de transporte full, el cual es un tractor de dos cajas que incrementa en un 40 por ciento la carga y disminuye costos de logística.
El experto en logística abundó que otra de las tendencias es evaluar costos antes y después en diferentes medios de transporte.
Además, puso sobre la mesa el digital bróker, en donde empresas como Uber freight están dominando el mercado.
Agregó que otro de los puntos a destacar en las tendencias en materia de logística es la falta de operadores o trabajadores del volante, lo que genera un cuello de botella en la cadena de suministro.
“A nivel mundial hay una falta de 2 millones de operadores, y Estados Unidos es el país que más operadores requiere, con un déficit de 150 mil”, advirtió.
Oportunidad para México
Muela expresó que México debe y podrá estar siendo beneficiado por la disrupción de las cadenas globales, y podría aprovechar la regionalización y la reconfiguración de la globalización.
“Muchas compañías en Estados Unidos y Canadá quieren dejar de hacer negocios con regiones que impacten su abastecimiento como lo es Asia y Europa, lo que significa una oportunidad para México, por su cercanía y mitigación de dicho riesgo. Nuestro país está en posición para aprovechar muchas de las estrategias que grandes corporativos están llevando a cabo, como lo es la relocalización de proveedores”, dijo.
Cabe señalar que, con la relocalización de las plantas hacia regiones más cercanas entre sí, se reduce la logística intercontinental, y se detonará la logística regional.
“Esto representa también una oportunidad para todos los que conforman la logística, porque se crearán mayores capacidades de transporte, almacenaje, fusión, servicios aduanales, de brokeraje de transporte, entre muchos otros que pueda soportar el rediccionamiento de las cadenas” dijo el Muela Contreras, quien añadió que es necesario hacer un trabajo colaborativo con todos los eslabones de las cadenas, para poder ser más eficientes, y para ello se necesita tener una relación estrecha con proveedores de materia primas, de componentes, de transporte, de almacenaje y agentes aduanales, y hacer un equipo más compacto y alineado para desarrollar las necesidades que se requieren para ser más eficiente la cadena de valor.
Muela Contreras comentó que derivado del flujo de exportación de México hacia Estados Unidos y Canadá, el flujo transfronterizo de México podría incrementar en un 10% en los próximos años.
Logística en México
La logística es una de las áreas más importantes para las empresas y en México ha cobrado gran relevancia en los últimos años, tan es así que se estima que en el país existen 102 puertos, los cuales le permiten conectar con más de 145 países, entre ellos las grandes potencias comerciales.
Se prevé que, a través de dichos puertos, durante el 2018 se movieron más de 132,025,274 toneladas de mercancías.
La república mexicana también está conformada por más de 407,959 kilómetros de carreteras. Además, tiene más 6,914 kilómetros de vías férreas. Y se estima que, durante el 2019, los ferrocarriles transportaron el 12.8 % del total de la carga en el país.
México posee también 13 aeropuertos nacionales y 64 aeropuertos internacionales.
Todo lo anterior colabora y potencia la capacidad logística del país, para fungir como un excelente socio comercial para el envío y traslado de mercancías.
De acuerdo con cifras del Banco Mundial, en 2018, México ocupó el lugar número 47, dentro del ranking de desempeño logístico conformado por 155 países.
Infraestructura
Muela Contreras destacó algunos desarrollos de infraestructura logística que, si se retoman, pueden implicar un crecimiento en la capacidad logística del país.
Uno de ellos es el proyecto Punta Colonet, en Ensenada, el cual empezó en el sexenio de Fox, con la intención de ser un corredor logístico de gran alcance y con cercanía al Puerto de California, el cual es fundamental para la economía y logística de Estados Unidos, pues aquí se recibe el 44% de todas las importaciones marítimas.
“México tiene la oportunidad de detonar Punta Colonet como un competidor del puerto de Los Ángeles, lo que significa desarrollar un puerto de gran tamaño con decenas de grúas, de centros de almacenaje temporal, servicios aduanales y servicio de arrastre de contendedores”, explicó.
Otro proyecto que comentó que se podría detonar sería la zona de Manzanillo y Lázaro Cárdenas. Sería hacer un corredor logístico más eficiente.
“Debería de expandirse, debería de ampliarse la capacidad ferroviaria y la carretera y hacer un corredor que conecte con la región este de Estados Unidos”.
