David Miranda Jasso, director de Recursos Humanos de la compañía, destacó que se encuentran en proceso de reclutamiento masivo, ya que, antes de que concluya el año, sumarán 200 nuevos operadores de producción a su plantilla de 1,800 colaboradores con los que cuenta actualmente.
Señaló que Grammer es una empresa incluyente, donde no se tolera la discriminación, prueba de ello, es que el 75% de los colaboradores son mujeres, principalmente jefas de familia y madres solteras, además de contar con un importante grupo de personas con discapacidad.
Agregó que si bien, el grado escolar mínimo con el que cuentan sus colaboradores es secundaria, esto no es limitante para contratar a una persona analfabeta o con un grado menor, ya que, al ser una empresa incluyente y libre de rezago educativo, se tiene un compromiso de brindar apoyo al trabajador para que continúen sus estudios.
La empresa cuenta con un programa de bachillerato abierto, y una vez que los trabajadores concluyen este nivel escolar, obtienen un bono adicional.
Salario emocional
Grammer está ubicada entre las 10 empresas mejor pagadas de Querétaro; sin embargo, Miranda Jasso aseguró que el sueldo no lo es todo, por ello, brindan un salario emocional a todos sus trabajadores.
Es decir, otorgan beneficios adicionales como un servicio de masaje shiatsu, que les ayuda a aliviar el estrés; cuentan con un servicio de comedor subsidiado que está certificado en distintivo H, que garantiza un servicio de calidad.
El comedor tiene su propio chef, un nutriólogo y personal certificado para lograr el distintivo.
Además, se ofrecen apoyos como la entrega de útiles escolares para los hijos de los trabajadores que tienen buen promedio escolar; y programas de capacitación y reconocimiento al trabajador.
“Queremos que alguien que trabaje en Grammer se sienta como en casa, la ubicación que tenemos también es muy buena y eso les permite a los trabajadores estar más tiempo en casa con sus familias, que es muy importante para nosotros”, detalló.
Dentro del salario emocional se buscan actividades para retener la personal, por ejemplo, cuando ingresa un nuevo trabajador se le entrega un “pasaporte” en donde se detallan el tipo de habilidades que necesita desarrollar para su crecimiento dentro de la compañía.
Con el “pasaporte”, el trabajador puede tomar cursos que se van sellando en el documento, que incluye su matriz de habilidades, puntualidad, asistencia, disciplina, evaluación y desempeño.
Conforme recibe el sello en el pasaporte, el colaborador escala en cada una de las cinco categorías que ofrece la empresa.
El mismo trabajador lleva su programa, por lo que él determina los cursos que va a tomar y cuándo lo va a hacer, por eso que, si alguien entra y a los tres o seis meses ha completado los diferentes programas, puede crecer sin necesidad de esperar años.