“México es un strategic hub,” afirmó, señalando que la cercanía con Estados Unidos y América Latina fue clave para establecer operaciones en la región de Monterrey.
La planta comenzará operaciones en enero de 2026 y tendrá una capacidad inicial de 30,000 a 35,000 piezas por año, con posibilidad de duplicarse en una segunda fase. El proceso productivo abarcará desde la recepción de materia prima —fibra de vidrio y resina— hasta moldeo, pintura, ensamble y empaque.
Búsqueda de proveeduría
Komposita busca fortalecer su cadena de suministro con proveedores locales. Aunque actualmente importa ciertos insumos desde Europa, la empresa ya comenzó con la localización de proveeduría:

Hoy en día, la empresa ya está identificando proveedores nacionales para cubrir sus necesidades operativas como es el caso de componentes metálicos, cajas de cartón para embalaje, servicios de laboratorio y pruebas, así como servicios de pintura industrial.
Los proveedores interesados en sumarse como proveedoras deberán contar con certificaciones como IATF e ISO, y ofrecer competitividad en precio y servicio:
“Trabajamos por todos de la empresa automotriz […] la parte de la competitividad con el precio de venta y la parte de servicio es muy, muy importante.”
Con esta apuesta, Komposita no solo se suma al robusto ecosistema industrial de Nuevo León, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades para empresas locales que cumplan con estándares de calidad globales.
Operación mundial
La empresa, que ya cuenta con plantas en Italia, Francia, China y ahora México, se especializa en moldeo, ensamble y pintura de materiales compuestos. Desde cofres para tractores hasta spoilers para autos deportivos, la planta mexicana se enfocará especialmente en maquinaria agrícola y vehículos industriales.
“Vamos a producir todo eso para la parte del mercado de la maquinaria agrícola, como los tractores, y por la parte automotriz, la parte industrial, la parte de camiones,” indicó Mora.