Gracias a este servicio de pintura, las empresas de distintos sectores como el automotriz, metalmecánico y electrodoméstico, se verán beneficiadas al poder enviar sus productos a una compañía nacional, ahorrándose costos en el envío de los mismos a corporativos extranjeros para disponer de este servicio.
“Actualmente la demanda de la pintura de productos en México es alta y relativamente hay muy pocas empresas que brinden este servicio, por lo que vimos esa necesidad en el mercado y optamos por ingresar a este camino”, explicó Osvel Rivas Navarro, Director de Operaciones de Dose Solutions.
Infraestructura de primer mundo
La empresa ya cuenta con infraestructura de primer mundo dentro de su planta, pues disponen de una línea automática con un conveyor aéreo. Dicha maquina es conformada por una área de lavado por aspersión de acero inoxidable, un horno de secado y polimerizado, además de tener un transportador.
Cabe destacar que esta línea de producción tiene 393 ganchos, los cuales son utilizados para transportar las piezas en el proceso de la pintura. En dichos artefactos es posible colgar varios artículos al mismo tiempo, acorde a los requerimientos de los clientes.
“Nuestra capacidad de producción será muy variada, ya que depende mucho de la pieza, en cada gancho podremos colgar 10, 15, o 20 productos, depende del tamaño. Asimismo tengo que destacar que cada gancho tiene una capacidad de carga de 40 kilogramos, así que si una pieza pesa más que eso, nosotros adecuamos la máquina para llevar a cabo la producción”, señaló Sergio Santibáñez.
Proceso de gran valía
Para llevar a cabo el pintado de una pieza, DOSE Solutions iniciará su proceso al montar las piezas en cada uno de los ganchos, con el objetivo de trasladarlos dentro del conveyor a un proceso de pre-tratamiento, el cual consistirá en cinco etapas, que iniciarán por una fase de desengrase, para posteriormente trasladar la pieza a un área de enjuague.
Una vez concluida esta fase, el producto pasará a un proceso de aplicación de circonio, químico que permitirá incrementar la adherencia de la pintura en polvo al formar una capa de cristal sobre artículo.
Posteriormente la pieza será trasladada a otro proceso de enjuague, bajo la misión de quitar el excedente de circonio. El último paso de pretratamiento consistirá en una fase de sellado.
Al final se enviarán las piezas a un horno de secado, para después pasar al área de aplicación de pintura. Tras estos pasos, la compañía regiomontana mandará los productos a un horno de polimerización, el cual trabajará a una temperatura de 220 grados.
