Desde hace más de 50 años el mundo de los negocios y comercio se ha manejado a través de la economía de escala y de buscar costos de producción más bajos, dicho sistema parece funcionar, pero ¿somos competitivos cuando explotamos todos los recursos naturales de la manera que lo estamos haciendo?, es la pregunta que Gunter Pauli, se hizo hace ya más de 20 años.
Para el empresario, innovador y generador de la Economía Azul en el mundo se tiene un sistema de producción y de consumo que realmente es incapaz de responder a las necesidades de hoy en día.
En entrevista exclusiva a Somos Industria, desde su lugar de residencia en Sudáfrica, Pauli expresó que es necesario cambiar la ideología de hacer negocios actuales a la economía azul que consiste y promueve hacer mucho más con lo que ya se tiene, y sustituir algo con nada, para con ello ser más sustentable, rentable y competitivo.

La «economía azul parte de una premisa sencilla: servirse del conocimiento acumulado durante millones de años por la naturaleza para alcanzar cada vez mayores niveles de eficacia, respetando el medio y creando riqueza, así como traducir esa lógica del ecosistema al mundo empresarial.
La Economía Azul, dijo Pauli: “Es aquella donde somos capaces de responder a las necesidades básicas de la gente, y somos capaces de aumentar la productividad, reducir los costos y generar más empleo”.
Ver los desechos de la industria, así como los materiales que no se utilizan completamente o que no son aprovechados del todo, son el principal atractivo de la Economía Azul.
“Hay mucho material que no aprovechamos, y lo que busco con la Economía Azul son las plataformas que nos permiten aprovechar lo que hoy no aprovechamos. El desecho es uno de ellos, pero hay otros materiales que no se aprecian al mejor nivel”, dijo.

El futuro de la economía competitiva no es reducir los costos. Lo que se necesita es no pensar en contextos económicos donde la competitividad depende en primer lugar del precio más bajo, sino del mayor valor agregado.
“Tenemos un mercado mundial de las materias primas, uno de la industria y del sector manufacturero, otro de las finanzas y uno más de las basuras. Es decir, tenemos cuatro mercados mundiales, pero entre ellos no hay conexión. Es por ello que buscamos responderle a las necesidades de la gente con lo que se tiene”, dijo Pauli.

Azules e innovadores
El especialista en el tema, expresó que algunos de los proyectos en los que se ha trabajado conforme a la teoría de la economía azul, son los siguientes: “En Colombia hemos logrado conseguir el desecho del café, y hoy en día además de producirlo como comestible, también se elaboran químicos para textil, así como una serie de actividades que al final del día son capaces de generar un valor agregado muy elevado”, dijo Pauli, al señalar que con solamente el segundo commodity a nivel mundial como lo es el café se pueden generar 25 millones de empleos.
“Nos dimos cuenta también que a través de los desechos generados en las minas, se puede hacer papel, denominado papel piedra, con ello podemos evitar la tala de árboles para la producción de este producto, es mejor plantarlos para generar más alimento, para lo que fue creado”, dijo Pauli,
“El concepto de enlazar al sector primario y secundario, eliminó el hacer intercambios internacionales de desechos, porque se aprovecha localmente lo que se tiene y se genera más empleo”, destacó el innovador.
La teoría de Pauli inició en los años noventa, en Colombia, China y Japón y actualmente ya tiene más de 200 proyectos en todo el mundo.

Pauli mencionó que hoy en día se tienen proyectos de 5000 mil euros de inversión en un cultivo, pero también se tienen inversiones de más de 500 millones de euros para una antigua petroquímica, donde se utilizará como materia prima un material denominado cardo, que es una maleza.
La teoría es validada en el mundo industrializado, y en todos los contextos, tanto el africano, como en el mexicano.
Pauli, destacó que lo que un empresario debe dejar de hacer es pensar sólo en un negocio, de pensar sólo en ‘core business’ y debe ver más allá, visualizar todas las oportunidades que tiene para generar empleo.
“Hay que tener en claro que con los proyectos realizados somos capaces de mejorar no solamente el medio ambiente, y el contexto social, sino que también se pueden mejora las finanzas”, resaltó.
Lo anterior condiciona a las empresas que estén dispuestas a salir de su negocio tradicional.

Una de las preguntas que Somos Industria realizó a Gunter Pauli en su entrevista exclusiva a distancia, fue la siguiente, a la cual el especialista proyectó grandes ventajas a nivel mundial.
¿Qué pasaría si a nivel mundial se aplicará la Economía Azul?
“Proveeríamos la generación de 100 millones de empleos, pues seríamos capaces de responder a las necesidades de la gente, que es suministrar más agua, más vivienda, más comida y de mejor calidad con la que se ofrece hoy. Tendríamos un mejor modelo de competitividad donde no hay más grande con economía de escala, sino que el que gana el mercado es aquel que genera más valor agregado”.

¿Qué es la economía azul?


Es un modelo macroeconómico y de negocios orientado a responder a las necesidades básicas de todos con los recursos localmente disponibles. Siempre se generan múltiples beneficios incluso la creación de nuevos empleos, ampliar el capital social y aumentar los ingresos mientras que el medio ambiente, la base para la vida, no se daña ni se contamina más.
Dicho modelo invita a pasar de una economía donde lo bueno es caro y lo malo barato, a un sistema donde lo bueno e innovador, resulta asequible para todos y competitivo en el mercado.
En el libro The Blue Economy, Pauli destaca 100 innovaciones que él mismo investigó para aplicar dicho modelo. Estas explican maneras sostenibles de producción de productos ecológicos o de sistemas naturales.