La compañía está trabajando en el prototipo de un ladrillo ecológico para el sector de la construcción, proyecto que surgió de la vinculación y contacto que tienen con otras industrias, buscando generar productos que sean de menor impacto ambiental. >
Ubicada en el Parque Industrial Bernardo Quintana, en el municipio de El Marqués, Querétaro, Innovet ha logrado abrirse paso en la industria automotriz para colocarse como uno de los proveedores líderes del sector automotor, al que destina el 80 por ciento de su producción.
Beatriz Hernández, subdirectora de la compañía, explicó que Innovet surgió con la intensión de atender el mercado automotriz, un proceso que han sabido hacer con gran agilidad, convirtiéndose actualmente en uno de los proveedores líderes del sector.
“Sí fuimos tratando de atender esa necesidad que nos daba un sector estratégica, como lo es el termoformado de plástico, porque en Querétaro lo que más hay es inyección de plástico, rotomoldeo y otros procesos de transformación de plástico, pero este proceso no tiene tanta presencia”, dijo.
Hernández apuntó que en la compañía se trabaja de acuerdo a las especificaciones del cliente o las necesidades del componente, para uso interno (entre líneas de producción), ensambles y manufactura, por ello, resaltó que, desde hace cinco años, Innovet comenzó a desarrollar ingeniería propia, por lo que ahora también proponen soluciones, diseños y desarrollos completos, desde cero hasta la entrega del producto.
Con empresas como Innovet, dijo, se ha logrado sustituir importaciones, porque de seis años hacia atrás, las charolas y contenedores que producen, solían importarse del extranjero, un proceso por el que las empresas podría llegar a esperar hasta seis meses; sin embargo, con proveedores cercanos ofreciendo este tipo de productos, el periodo de espera se ha logrado reducir considerablemente.
Economía circular
Innovet es una de las empresas en Querétaro que participan en la primera etapa del programa de Economía Circular, para lo que han buscado aliados estratégicos que les permitan reciclar el 100 por ciento de sus desechos para que vuelvan a ingresar en su proceso de producción.
“Nosotros empezamos a hacer un trabajo para tener un sistema para recuperar todo nuestro desecho en el año 2018(…)”, detalló.
Pero fue a través del programa de Economía Circular que comenzaron a buscar una forma de cerrar el círculo, para lo que se buscó un aliado cercano (y así evitar desplazamientos que genera otro tipo de impacto al medio ambiente), con el que se completó el proceso, a quien se le entrega el scrap molido y él lo convierte en película plástica que pueden volver a utilizar en Innovet.
“Esta misma película plástica vuelve a entrar a nuestro proceso y con eso cerramos la circularidad (…) del 100 por ciento de materia prima que nosotros compramos, entre un 25 por ciento y un 30 por ciento se pierde como scrap en el proceso, y de eso, del 100 por ciento que genera la planta de scrap, el 100 por ciento se recicla”, detalló.