Como parte de sus esfuerzos por nuevas fuentes energéticas, Audi promueve el desarrollo para la producción de combustibles sintéticos en base de microorganismos, denominados Audi e-diesel y Audi e-etanol.
Las investigaciones demuestran que dichos combustibles pueden ser utilizados de igual manera como un combustible convencional, gracias a sus características químicas que generan menos emisiones contaminantes.
"Desde hace un año, estamos probando con éxito la producción de Audi e-etanol en nuestras instalaciones de Estados Unidos, y tenemos la esperanza de que el e-diesel seguirá el mismo camino, además hemos demostrado desde hace tiempo que se pueden producir combustible sintéticos," señaló Reiner Mangold, responsable de Desarrollo de Producto Sostenible en Audi.
En los estudios realizados por la compañía alemana demostraron que los biocombustibles se comportan exactamente igual que los combustibles tradicionales durante la inyección, pues debido a sus características químicas generan menos contaminantes en la combustión.
Son por estas razones que los técnicos de Audi trabajan en una cámara de pruebas especial, simulando las condiciones de un motor, con presiones internas de hasta 15 bar y temperaturas de 350 grados centígrados.
Asimismo las paredes de metal de lo que serían los cilindros se hacen visibles para el ojo humano, y una cámara de alta velocidad capta fotograma por fotograma los procesos de inyección y de combustión cada 50 milisegundos.
"Ahora sabemos que nuestros e-combustibles ofrecen el mismo rendimiento o incluso mejor que los combustibles convencionales. La siguiente tarea para que estos nuevos estos nuevos combustibles estén listos para llegar al mercado será desarrollar el proceso de producción del e-etanol y optimizar el de la obtención de e-diesel” destacó Mangold.
Los combustibles sintéticos son parte de la estrategia global de e-combustibles de Audi, ya que hace algunos meses la planta de e-gas de la empresa alemana comenzó a alimentar a la red, utilizando gas producido sintéticamente, a través de un proceso en el que se utiliza energía eléctrica sobrante que no podría almacenarse.
En marcha el Centro de Investigación
Por otro lado Audi ya tiene en marcha un centro de investigación para la producción de e-etanol y e-diesel con su socio Joule, empresa de biotecnología fundada en el 2007 en Massachussets.
Para llevar a cabo la producción de estos e-combustibles sólo se requieren cuatro elementos: agua, luz solar, CO2 y microorganismos a medida, siendo estos últimos organismos unicelulares con un tamaño de apenas unas tres milésimas de milímetro.
En el caso de Audi e-diesel , este ofrece la ventaja de una elevada pureza, al no contener azufre ni compuestos aromáticos, muy al contrario del diesel derivado del petróleo. Dado su índice de cetano, el nuevo combustible presenta una extraordinaria facilidad de encendido y su naturaleza química ofrece mezclarlo ilimitadamente con el diesel fósil.
Cabe mencionar que la empresa alemana también cuenta con una alianza estratégica con Global Bioenergies, bajo el objetivo de seguir promoviendo el desarrollo de combustibles no fósiles.
"Con nuestros socios de Global Bioenergies damos un paso más hacia la movilidad neutral, apoyando una innovadora tecnología que puede ser utilizada para producir combustibles renovables" explica Reiner Mangold.