Entrevistado por los medios de comunicación en Munich, el ejecutivo Peter Schwarzenbauer, miembro del directorio de administración de la armadora BMW, declaró que la planta en México que se construye en San Luis Potosí, abrirá sus puertas en 2019 pese a las amenazas de imponer un alto impuesto a los coches que la automotriz alemana produzca en el país para ser enviados al mercado estadounidense.
“La planta prosigue como estaba previsto y concluirá en 2019”, dijo Schwarzenbauer. El ejecutivo de la automotriz también recordó su importante presencia en Estados Unidos, pues la fábrica de Spartanburg es su mayor sitio de fabricación en el mundo.
“Somos un exportador neto en Estados Unidos, donde producimos y exportamos más autos que los que vendemos en el país, lo que es bueno para la economía”, señaló el directivo.
Esta declaración se une a la del director de Marketing de BMW, Ian Robertson quien días antes declaró que la armadora está absolutamente comprometida con su nueva planta en San Luis Potosí, la cual será capaz de fungir como la unidad de mano derecha y de mano izquierda, por lo que se pueden fabricar coches para cualquier parte del mundo, no sólo para Estados Unidos.
Así mismo dicha nave ensamblará la Serie 3 de BMW a partir de 2019, con producción destinada al mercado mundial y se sumaría a las instalaciones productivas ya existentes del modelo en Alemania y China.
Una planta con firmes cimientos
El 16 de junio del 2016 se colocó la primera piedra de la planta industrial en el municipio de Villa de Reyes, en San Luis Potosí. Y la inversión de la armadora será de mil millones de dólares.
Desde allí se estima la producción de 150 mil unidades anuales, los cuales serán destinados a la región TLCAN y otros mercados internacionales estratégicos. Además se prevé la generación de mil 500 empleos.
Dicha planta se considerará la más moderna de la compañía por sus innovadores sistemas de producción, los cuales son sustentables, y a su vez, flexibles.