Y el transformarse para surtir a las nuevas inversiones que llegan al país, es hoy en día una necesidad.
“Si una empresa no invierte en su capacidad, calidad y certificaciones, corre altos riesgos. No solo el de no crecer como compañía, sino el de perder un negocio. Porque hoy en día la competencia es feroz y los controles de calidad te ayudan a eliminar desperdicios, y contribuyen a que las empresas sean más productivas y efectivas, y por lo tanto ofrezcan un costo competitivo”, explicó Alba Peña, Vicepresidente de Prodensa Sourcing, quien expresó que en la actualidad, es muy difícil que una empresa transnacional e internacional asigne un negocio a una compañía que no tenga una certificación que avale la calidad con la que se opera, por lo que es necesario y de gran utilidad que todos aquellos proveedores que deseen atender nuevos mercados comiencen a certificarse.
“La certificación es la garantía que se le da al cliente de que se tiene el control de los procesos y que son capaces de repetir el mismo proceso las veces que sea necesario, sin variación. Eso es realmente lo que las empresas buscan. Y en caso de haber una variación, hay que aclarar cómo es que se corregirá y que no sucederá de nuevo, para así lograr repetitividad y constancia en la producción”, dijo Peña, quien comentó que el 98% de los clientes de Prodensa que recurren a ellos para la búsqueda de proveedores, solicitan como principal requisito el tener una certificación.
¿Cuál?, esto depende del giro de la empresa compradora, es decir, si pertenece al sector automotriz sería la ISO TS 16949; si es aeroespacial la AS 9001 y si pertenece al giro industrial general, por lo menos deben contar con el ISO 9001.
“Es muy importante la implementación de la certificación o de la norma de calidad, pues esta no debe ser solamente en papel, sino que tiene que operar en piso durante todo el año. Tiene que ser visible y tangible para el cliente”, dijo Peña, al recalcar que el 90% de la firma de un negocio está representado en la primer visita que hace una gran empresa a un proveedor.
Organismos certificadores
De acuerdo a información de la ISO Survey, en el 2015 se emitieron un total de un millón 519 mil 952 certificados en todo el mundo, de los cuales 10 mil 772 fueron certificaciones realizadas en México. Las normas que la ISO considera para dicho número son: ISO 9001, ISO 14001, ISO 50001, ISO 27001, ISO 22000, ISO/TS 16949, ISO 13485, ISO 22301 e ISO 20000-1.
Cabe destacar que ISO no realiza la certificación. Las organizaciones que buscan obtener la certificación de un estándar ISO deben ponerse en contacto con un organismo de certificación independiente, como es el caso de algunas que presentaremos en éste artículo, por ejemplo; BSI, empresa británica y que tiene más de 110 años en el mercado y destaca además por ser una de las generadoras de normas para el Reino Unido, de las cuales muchas se llegan a convertir en estándares internacionales, como la norma ISO 9001. Y que en aquel país genera alrededor de mil normas al año.
En México la empresa está por cumplir 15 años y ofrece una gran variedad de servicios, pero el principal objetivo es ayudar a las organizaciones a que perduren muchos años en operación y prosperen, y esto lo hacen a través de la certificación de estándares de calidad y otros.
“Generamos estándares, y ofrecemos servicios del aseguramiento de los procesos que tienen que ver con los estándares y con las condiciones adecuadas, llamadas auditorias”, explicó Eduardo Muñoz Orta, Director de BSI Group México y LATAM.
Cabe destacar que la certificación implica que un tercero, como es el caso se BSI, que no tiene ninguna atadura o compromiso con una empresa, pueda revisar los procesos operativos y se validen por un reconocimiento global, de tal manera que de esa manera se le recalca al cliente que se cumple con todos los requisitos de un estándar determinado.
El directivo de la casa certificadora resaltó que la razón por la cual las empresas deben prepararse es muy sencilla: por la globalización. Pues hoy por hoy, todas las organizaciones en el mundo buscan vender más y expandir sus fronteras, y se exigen productos realizados con la más alta calidad, por lo que la selección de proveedores se vuelve más selectiva, y un certificado en ISO 9001 ayudará a confirmar lo que el cliente requiere.
“Para mi la certificación es como la cereza de un pastel. En donde un organismo ajeno a tu empresa avala que tu sistema está funcionado bien. De tal manera que la empresa demostrará que se interesa por atender nuevos mercados y mostrar que es una organización confiable y comprometida con la calidad”, dijo Muñoz.
Hay que destacar que el tiempo promedio en el que una empresa implementa un sistema de gestión puede rondar los nueve meses, y una vez implementado ya se puede pensar en la certificación.
“Nosotros no somos implementadores, no podemos ser parte y juez. Nosotros somos certificadores”, dijo Muñoz.
Y ¿cómo decide una empresa que estándar aplicar en su compañía? Esto varía y depende de la estrategia de la misma.Y muchas veces inician con el más popular que es el de calidad, pero una vez que empiezan y experimentan el valor que éste le brinda a su compañía, buscan otros estándares y allí es donde surge el crecimiento.
“Pueden interesarse en certificarse en tecnologías de información, ambientales, seguridad de información, continuidad de negocio, automotriz, aeroespacial y muchos más”, dijo el directivo de BSI, quien recalcó que en México la empresa tiene a alrededor de dos mil sitios certificados bajo diferentes normas como ISO 9001, ISO 14001, ISO 27001, OHSAS 18001, AS 9100, ISO/TS 16949, ISO 13485, entre otras.
Por su parte, para Sergio Garza, Director General de Lloyd´s Register Quality Assurance (LRQA) en Monterrey, la norma ISO 9001, ISO 14000 e ISO 18000 son un triangulo perfecto de integración que deberían tener todas las compañías.
“Las certificaciones en dichas normas no son un lujo, son condiciones de entrada a nuevos mercados globales, e incluso locales. Pues con la llegada de nuevas inversiones, muchas de ellas requieren la certeza de la calidad que se ofrece”, explicó.
El directivo recalcó que las diferentes normas hacen más productivos a las compañías, pues tienen una cultura de mejora continua. “Para los proveedores, la certificación es, ha sido y seguirá siendo un boleto de entrada para el acceso a mercados internacionales. Si lo tienes, participas, si no los tienes, te quedas fuera”, dijo Garza al agregar que Lloyd´s puede certificar cualquier tipo de negocio, industria y servicios. “Somos uno de los certificadores con más acreditaciones a nivel mundial”, dijo Garza.
El directivo destacó que a nivel mundial la compañía ha certificado a más de 60 mil organizaciones y en México a más de 500.
¿Preparadas o no?
Se estima que existen dos tipos de pymes. Aquellas que desean crecer y quieren dar verdaderamente el brinco para ir al mundo global y que han tomado la decisión de invertir en capacitación y en certificaciones para su nuevos equipos. Y están aquellas que están contentas y conformes con su nivel de negocio y que atienden a un mercado que no exige la certificación.
Pero, para todas aquellas que se interesan por atender a uno de los mercados con mayor crecimiento en el país, como lo es el automotriz, aeroespacial o de manufactura de exportación, definitivamente si no invierten en certificación no lo podrán lograr.
“Es un tema de decisión de negocio, ¿qué quiero hacer con mi empresa? y ¿hacía dónde quiero dirigirme? Hemos tenido el caso de éxito de diversas micro empresas que con la visión de surtir a la industria de exportación, establecen un plan de trabajo y en dicho plan se encuentra la inversión en certificación de calidad, lo que las ha llevado a adquirir grandes contratos como proveedores”.
Peña señaló que Prodensa visualiza un crecimiento sustancial y sostenido por los siguientes 10 años, en las diversas industrias. Por lo que recomendó a las pymes a invertir en preparación y capacitación de personal, así como en certificaciones que colaboren con el aseguramiento al cliente de que las piezas se fabrican con alta calidad.
“Estar certificados en cualquiera de las normas representa una plataforma que abre las puertas para posibles negocios. No te asegura el contrato de un nuevo negocio, pero si no lo tienes, te cerrarán las puertas”, dijo Peña.
Cambios en ISO
Se estima que hoy en día se está viviendo uno de los cambios más importantes en las normas, ya que se encuentra el periodo de migración de la ISO 9001: 2008 a la versión 2015, lo mismo está pasando con la ISO 14001.
“Viene un cambio en la estructura de los estándares, están compartiendo una estructura de alto nivel, se le conoce como Anexo FL, con el que se podrá compartir el sistema más fácilmente, y en este cambio se habla de competencias y de servicio, y en donde el involucramiento de la dirección es más fuerte que antes”, detalló Muñoz, quien dijo que vienen otros cambios, pues la norma automotriz acaba de tener algunos, así como la de dispositivos médicos y de tecnologías de información. Y vienen otros en la norma de seguridad y aeroespacial.
Por su parte, Sergio Garza de LRQA estimó que la norma de seguridad e higiene cambie su nombre de ISO 18000, a 45000, y eso se espera para el 2017.
En ascenso
De acuerdo al especialista de BSI, una de las normas más solicitadas por las diferentes organizaciones en el país es la ISO 9001 que atiende toda la gestión de calidad, seguida por la ambiental: ISO 14001; la automotriz: ISO TS 16949; la de seguridad de información: ISO 27001 y la ISO 22301 que trabaja la continuidad de negocio.
Estándares destacados:
ISO 9001: Gestión de Calidad
ISO 14001: Gestión Medioambiental
ISO/TS 16949: Gestión de Calidad Automotriz
OHSAS 18001: Gestión de la Salud y Seguridad en el Trabajo
ISO 39001: Seguridad Vial
ISO 27001: Gestión de la Seguridad de la Información
ISO 13485: Gestión de Calidad en Dispositivos Médicos
ISO 22301: Gestión de la Continuidad del Negocio
