Desde el inicio de la nueva administración federal se ha llamado “Mexican Moment” a la situación por la que está pasando nuestro país gracias al auge que están teniendo las industrias, especialmente la automotriz, aeroespacial y la manufacturera en general. Se aprecia un repunte de la economía mexicana como consecuencia del desequilibrio económico de varios países potencia y a los acuerdos que se están consolidando gracias a los numerosos Tratados de Libre Comercio.

Cualquier empresa que opte por aprovechar el momento obtendrá beneficios. Y una de las mejores formas de aprovechar el Mexican Moment es asentarse en parques industriales, los cuales actualmente están revolucionándose para llenar las necesidades de un nuevo mercado constituido por empresas con visión global, tecnológica y logística.
De acuerdo a ProMéxico, un parque industrial es un terreno delimitado para uso industrial que no opera bajo régimen aduanero, pero sí ofrece estructura urbana y permisos necesarios para la operación de empresas de manufactura, alta tecnología y centros de distribución. Surgieron por iniciativa privada de empresarios mexicanos que adquirían el terreno, se encargaban de los servicios y la organización. Sin embargo, era la empresa la cual se encargaba de construir la nave y los demás elementos necesarios.

El avance de México en el mercado industrial consolidó las reglas de los parques industriales, además de volver claros sus beneficios. Así aumentaron los inversionistas y desarrolladores extranjeros en el sector, disminuyendo la necesidad de la participación nacional privada y gubernamental. Gracias a esto, los parques industriales se han desarrollado vertiginosamente en los últimos diez años. Ahora las empresas ya no van tras el precio del terreno, sino que buscan la nave construida de acuerdo a sus necesidades. El hecho de que México se encuentre en una posición económica estable permite que estos contratos de arrendamiento se generen a largo plazo, beneficiando al sector y al país.
Para encontrar el parque industrial ideal, la AMPIP (Asociación Mexicana de Parques Industriales) recomienda evaluarlos apegándose a los criterios de los parques industriales que dicta la norma mexicana NMX-R-046-SCFI-2011, ya que por la reciente ramificación y especialización de los proyectos se ofrecen diversas funcionalidades. Algunos criterios principales son la delimitación del área territorial con un mínimo de 10 hectáreas, los permisos para uso industrial, reglamento interno, infraestructura urbana, protección del medio ambiente, servicios básicos (agua, luz, gas, etc.) y áreas verdes.

Aunque establecerse en un parque industrial no es una opción rentable para algunas empresas, las ventajas y beneficios son claras. Además de tener la certeza de la propiedad de un terreno compuesto por los servicios básicos, permisos de operaciones y ubicación clave para mejorar el alcance de sus productos, se pueden tener servicios de valor agregado. Algunos son la seguridad de un territorio privado, contar con centros de salud, educación y esparcimiento, además de la flexibilidad de ampliar su territorio.

Así, para poder aprovechar este Mexican Moment a través del establecimiento en algún parque industrial, sólo se deben tomar en cuenta las características de la propia empresa y buscar el parque que más se acerque a sus necesidades.


 
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Carlos Muñoz
Director de Innovación –Grupo 4S
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