El proyecto, será edificado en dos etapas, la primera para el diseño y construcción y la segunda en la producción total de agua y la operación de la planta.
La construcción se planea que dure 36 meses y tendrá una inversión superior a los 10,000 millones de pesos que serán aportados en su totalidad por capital privado, en tanto que, al término del contrato, la infraestructura y equipamiento pasarán a ser propiedad pública del gobierno.
Al momento, la obra es considerada una de las infraestructuras más importantes de la actual administración del estado, está planeada para convertirse en la más grande de América Latina, así lo informó Milton Rubio Díaz, el director general de NSC Agua.
“El último año hemos estado trabajando con todos los trámites relacionados a la planta para obtener los permisos necesarios y correspondientes, además, hemos revisado el presupuesto para la ejecución de la obra, pero también para la etapa de operación y de contratación de personal”, comentó.
Además, el gobernador del estado, Francisco Vega de Lamadrid, agregó que la infraestructura de acompañamiento fue pensada para futuras conexiones a Playas de Rosarito y el Tanque 3, que es el punto más alto de Tijuana y que permitirá distribuir agua por gravedad.
El agua potable producida de la primera etapa servirá para cubrir la demanda de una parte de los municipios de Tijuana y Playas de Rosarito, producción que equivaldrá al 75% del agua que conduce el Acueducto del Río Colorado-Tijuana, mismo que se encarga hasta el momento de abastecer a la mayoría del estado.
Operación internacional
Cabe mencionar que Fluence Corporation Limited, es una empresa dedicada a soluciones locales y sostenibles de tratamiento y reutilización, con sede en Nueva York.
La función de la compañía será la de operar la planta de desalinización de agua de mar a través de su Vehículo de Propósito Especial (SPV), el cual pronostica producir agua para los próximos 30 años (CEA)