Una llanta que se auto-repare cuando sufra algún daño y que se ajuste al clima para que el auto tenga mejor agarre, es el sueño de millones de automovilistas. Y ahora esto se volvió realidad.
Goodyear presentó en México su neumático Eagle 360 Urban, una “llanta” que ofrece lo último de la tecnología para mejorar la calidad de conducción del usuario.
Se trata de un neumático esférico, impreso en 3-D con implementos de inteligencia artificial que le permitirán sentir, decidir, transformar e interactuar.

El neumático acopla distintas texturas para ofrecer mayor seguridad al conductor.
» El neumático acopla distintas texturas para ofrecer mayor seguridad al conductor.

Dicha innovación se mostró durante la 44 Expo Congreso Andellac celebrada del 5 al 8 de octubre en la Riviera Maya, Quintana Roo. Con ello, el objetivo de Goodyear es revolucionar la interacción entre los neumáticos, vehículos y su entorno.
Este es el segundo modelo que la compañía lanza. Eagle 360 Urban cuenta con un “cerebro” que le permite adaptarse a las necesidades de conducción.
Para esto el sistema nervioso está basado en la combinación de una piel biónica y unas bandas en constante transformación. La esfera está conectada a internet lo que permite también la recopilación de datos sobre la vía en la que se circula.


La pieza tiene una piel biónica con una red de sensores que permite que el neumático revise su propio status y recopile la información.
Otro método que utiliza es la recopilación de información al conectarse con otros vehículos, infraestructura y sistemas de gestión de movilidad, todo en tiempo real.
Al combinar estas fuentes de información y procesarlas instantáneamente usando redes neurales entrenadas con algoritmos de aprendizaje profundo, la Eagle 360 Urban decide el procedimiento más apropiado; activado por inteligencia artificial el neumático aprende cómo optimizar sus futuras respuestas basado en sus acciones anteriores.


Material de la innovación
La esfera está recubierta con un polímero súper elástico que es la “piel biónica” del neumático y tiene una flexibilidad similar a la piel humana, lo que le permite expandirse y contraerse según la necesidad.
Detrás de la capa hay un material similar a la espuma, lo fuerte para mantenerse flexible pese al peso del vehículo.
Estas dos cualidades de la esfera le permiten adecuarse al pavimento. Por ejemplo, si la superficie está mojada aparecen hoyos en el neumático para tener mayor agarre, mientras que, si el piso está seco, la piel de la pieza será más lisa para mejorar la conducción.


También se auto-repara
El neumático de Goodyear tiene la capacidad de ‘darse cuenta’ cuando no ha sufrido daños y está listo para solucionar los problemas.
Cuando la piel biónica del neumático sufre algún daño, los sensores de la banda pueden localizar el pinchazo, la pieza rota para tener otra zona de contacto con el piso, lo que ayuda a reducir la presión sobre la perforación y permite que comience el proceso de auto reparación.
Materiales diseñados para dar solución al problema fluyen hacia el área dañada, reaccionan química y físicamente entre ellos para formar enlaces moleculares nuevos que repararán la “piel” del neumático.