A simple vista y de manera superficial, nosotros pudiéramos pensar que esas 3 mil 200 vacantes deberían de ser cubiertas en cuestión de horas y que no representaría ninguna dificultad para llevarlo a cabo, sin embargo, ocurre un fenómeno sin precedentes, el Sr. Spiegel atribuye esta situación que él define como “una discordancia entre los empleos disponibles y las personas en busca de trabajo” y asevera: “Gran parte del problema del desempleo en Estados Unidos no es por la falta de oportunidades sino por los pocos trabajadores calificados disponibles”.
Este tipo de información nos lleva a pensar que la falta de mano de obra calificada para trabajar en el manufactura, empieza a ser un problema estructural para nuestros vecinos, ya que los trabajadores sin empleo (tantos como 13.9 millones), no pueden cubrir las vacantes disponibles por no contar con los conocimientos necesarios.
Y ahora, la obligada pregunta: ¿por qué? ¿porqué en un país de primer mundo, líder global, economía predominante en los cinco continentes, no hay personas capacitadas?, bueno la respuesta es muy simple.
SI hay personas capacitadas, solo que no están capacitados para el tipo de trabajo disponible, que resulta que son los trabajos relacionados con la manufactura, con la transformación, es decir con los trabajos en el “piso” en la “planta”.
Y volviendo al refrán de las barbas, pues no hay momento que perder, nosotros debemos orientar a nuestros jóvenes para que puedan aprender de las enormes maravillas y oportunidades que representa trabajar en la “maquila” en la “industria de la transformación”.
Es importantísimo que sepamos transmitirles a los jóvenes en las secundarias y en las preparatorias el amor por la manufactura y heredarles la capacidad de asombro al saber que las orgullosas manos mexicanas fabrican, por ejemplo, que en El Carmen Nuevo León se fabrica el 80% de toda la piel que utilizan los T1’s y T2’s para recubrir los asientos de los coches de prácticamente todas las marcas, en Latinoamérica, y que en Ciénega de Flores, se fabrican los neumáticos de esos mismos vehículos, que en Apodaca Nuevo León se ensamblan los refrigeradores que tenemos en nuestros hogares, y que además, los compresores que van dentro de esos refrigerados también se manufacturan en este mismo municipio, y los condensadores para los mismos, en Ramos Arizpe, Coahuila, y la lista continua interminable a lo largo y ancho de nuestro hermoso México.
Es crucial para nuestra juventud que se entere de que la manufactura es la ventana al mundo, la puerta de entrada al progreso, y basta el ejemplo de mi buen amigo Jaime, Mecánico Instrumentista, quien se ha desempeñado en el área de Mantenimiento en los últimos 10 años y ha estado en varias ciudades de Estados Unidos, en Alemania, Holanda y Brasil, lugares donde su empresa empleadora lo ha enviado a capacitarse para dar soporte a su maquinaria, o el buen compañero Israel, quien es soldador especializado en Acero Inoxidable, certificado por la AWS (American Welding Society) quien recientemente adquirió su patrimonio familiar a su muy temprana edad, gracias a su persistencia y dedicación, casos como estos, existen cientos de miles y todos y cada uno de nosotros conocemos por lo menos uno, difundamos la noticia y permitamos que el amor a la “camiseta” de nuestras empresas manufactureras llegue a nuestros hijos, sobrinos, vecinos y juntos construyamos nuestro futuro.
Un abrazo a todos los lectores de Somos Industria, deseándoles un 2012 lleno de trabajo y amor.
Fuente: Huff Post Business, The Internet Newspaper
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