Hoy en día, nos encontramos en un mundo globalizado basado en las relaciones humanas y enfocado a resultados.
Para lo anterior no solo se requiere de un alto Coeficiente Intelectual (IQ) sino de una alta Inteligencia Emocional (IE) ya que ésta nos permite avanzar en nuestra vida cotidiana y profesional de manera más productiva.
Por lo tanto, aquellos que se desempeñan como líderes deben tener la inteligencia emocional adecuada para desarrollar y motivar al personal, y así obtener resultados positivos.
“Un líder sin inteligencia emocional tiene muchas carencias. Puede conocer muy bien la operación de una planta manufacturera, pero sino sabe conocerse a sí mismo y manejarse, no podrá manejar al personal a su cargo”, dijo José de Sancristobal, Human Resources Business Partner, especialista en el tema de Inteligencia Emocional, Liderazgo y Recursos Humanos.

Todo la gente de negocios conoce la historia de algún ejecutivo altamente inteligente y preparado que asumió una posición de liderazgo y fracasó. Y también conoce el caso de alguien con sólidos, aunque no extraordinarios conocimientos intelectuales y técnicos que asumió un puesto similar y llegó muy alto.
Anécdotas de este tipo sostienen la creencia generalizada de que identificar a individuos que tienen “lo que hay que tener” para ser líderes es más un arte que una ciencia.
La inteligencia emocional es la capacidad que tiene una persona para sacar los mejor de sí mismo, nada tiene que ver con el Coeficiente Intelectual(IQ), sino con el conocimiento de uno mismo, entendimiento de otras personas y el saber desempeñarse en las situaciones precisas de la vida diaria y en lo laboral.
Una persona con Inteligencia Emocional tiene la habilidad para reconocer y entender sus estados de ánimo y emociones, así como su efecto en otros; tiene una tendencia a perseguir objetivos y metas con energía y persistencia; una habilidad para controlar o redirigir impulsos; habilidad para detectar y tratar a la gente según sus reacciones emocionales y una gran facilidad en manejo de relaciones sociales.
Sancristobal citó a uno de los grandes líderes de la industria: Jack Welch, Ex-presidente y CEO de General Electric Company (GE).
“Welch dice que la inteligencia de un líder debe tener un fuerte componente emocional, altos niveles de autoconsciencia, madurez y autocontrol. Debe ser capaz de soportar el calor, manejar los contratiempos, y cuando surgen esos momentos de suerte, disfrutar del éxito con partes iguales de alegría y humildad. No hay duda de la inteligencia emocional es más extraña que ser listo, pero mi experiencia dice que es más importante para desarrollar a un buen líder”.
Lo anterior aplicado en la industria, logró generar que GE se convirtiera en la gran compañía que es hoy, enfocada siempre al buen liderazgo y al capital humano.

Modelo de Inteligencia Emocional
La inteligencia emocional no es nueva, sino que se comenzó a estudiar desde 1997.
Daniel Goleman fue uno de los investigadores que popularizó la inteligencia emocional, que según el estudioso del tema consideró que: “La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, para motivarnos y para manejar las emociones de manera efectiva en nosotros mismos y en otros”.
Goleman en conjunto con Richard Boyatsi definieron un modelo en el tema de inteligencia emocional denominado Emotional Competence Inventory ECI, el cual se basa en conocerse a sí mismo, conocer a los demás, autodirigirse y dirigir una relación.
“Existen líderes o directivos que se irritan fácilmente por un reporte de resultados, y enfurecen contra todos. Quien tiene inteligencia emocional, sabe que si dicha información la focaliza adecuadamente encontrará un resultado. Una persona inteligente se adapta al cambio y es propositivo. Visualiza la situación desde un ángulo para brindar soluciones”, dijo Sancristobal.
Para lograr lo anterior, una persona tiene que tener y/o buscar la habilidad para conocerse a sí mismo, identificar emociones, fuerzas y debilidades; habilidad para manejarse a sí mismo; canalizar emociones en uno mismo y con los demás y tener
la habilidad para enfocar esa energía emocional en comportamientos específicos que conduzcan a lograr resultados.
Sancristobal colabora con un despacho de recursos humanos en el que se lleva a cabo el modelo anterior mediante una herramienta denominada Human Side, la cual se utiliza para desarrollar la autoconsciencia. Esta se basa en la psicología, pero se usa en contextos empresariales.
Dicho modelo aplica especialmente para todas las empresas que se interesen en desarrollar la inteligencia emocional entre sus líderes y empleados.

Impacto en la industria
¿Cómo impacta a la empresa que mi personal directivo no goce de inteligencia emocional? Es la pregunta que se estarán haciendo nuestros lectores.
Pues bien, en una planta operativa industrial esto se refleja en la disminución de unidades productivas, en mayor cantidad de scrap, altos índices de mantenimiento, más fallas en los equipos y en la rotación.
“En una planta se tiene la herramienta, el equipo y la gente que hace que se opere efectivamente todo lo anterior, por lo que el factor humano es de gran importancia para que realice su mejor desempeño. Para ello se necesita el ‘employee engagement’, es decir, el compromiso del empleado.
Y el factor número uno que produce dicho compromiso es la relación que el empleado tiene con su jefe, aunque existen otros factores como la seguridad en la planta, la herramienta de trabajo, etcétera.
“Un operario que está muy comprometido con su trabajo, da lo mejor de si, disfruta lo que hace y tiene mejores resultados”, dijo Sancristobal.
Existen estadísticas que aseguran que de acuerdo al nivel de compromiso que tengan los empleados, es el nivel de resultados que tendrá una compañía.
En dicha relación jefe-trabajador se destaca la parte central, Si un jefe o líder no tiene inteligencia emocional, no genera el compromiso mencionado anteriormente.
Si un jefe no se conoce a sí mismo, no conocerá los demás y difícilmente se lograrán los resultados buscados.
“Las empresas que no han tomado en cuenta el valor que tiene la gente que opera sus máquinas o que ofrece la mano de obra, están alejados de tener una mejor producción, una reducción de los índices de gasto y están muy lejos de una alta eficiencia”, puntualizó Sancristobal.
El experto señaló seis puntos que ayudan al proceso de relación del jefe-trabajador. El primero de ellos es la inteligencia emocional que debe tener el líder. Estableciendo metas con claridad y retadoras.
El segundo se enfoca en la delegación de trabajo, el tercero es proveer guía y desarrollo, el cuarto es seguimiento a lo anterior, el quinto retroalimentación y el último reconocimiento.
“Cuando una empresa no cuenta con líderes inteligentes emocionalmente, no afianza el compromiso con su personal, por lo tanto existen altos niveles de ausentismo, rotación, menor productividad, errores en proceso, mala actitud y por lo tanto mal clima laboral”, destacó el especialista.
Según estadísticas se estima que los líderes de una compañía impactan en el 70% del clima laboral, y dicho clima tiene una relación casi directa con el 30% de los resultados del negocio. Es decir, que tiene que ver con la forma de ser y de comportamiento e inteligencia emocional de los líderes.
Es por ello, que las empresas de todos los niveles y giros deben trabajar en la inteligencia emocional de sus directivos para transmitir no solo sabiduría a su personal, sino también la enseñanza de cómo habilitar el compartimiento que genere excelentes resultados para la compañía.

Líder con IE

  • Habilidad para reconocer y entender sus estados de ánimo y emociones, así como su efecto en otros.

  • Tendencia a perseguir objetivos y metas con energía y persistencia.

  • Habilidad para controlar o redirigir impulsos.

  • Habilidad para detectar y tratar a la gente según sus reacciones emocionales.

  • Facilidad en manejo de relaciones sociales.





Los líderes de una compañía impactan en el
70%
del clima laboral


Modelo de Emotional Competence Inventory ECI (Daniel Goleman)


CONCIENCIA PERSONAL

  • Autoconciencia Emocional
  • Conocimiento de nuestras fortalezas y debilidades
  • Confianza en uno mismo


CONCIENCIA SOCIAL

  • Empatía
  • Conciencia organizacional
  • Orientación de servicio


GESTIÓN DE UNO MISMO

  • Control emocional
  • Transparencia
  • Capacidad de adaptación
  • Orientación a logro
  • Iniciativa
  • Optimismo


GESTIÓN DE LAS RELACIONES

  • Desarrollo de otros
  • Liderazgo inspiracional
  • Catalizador del cambio
  • Influencia
  • Manejo de conflictos
  • Trabajo en equipo y colaboración