Dos proyectos importantes a cargo de IMI CriticalEngineering contribuyen a optimizar el rendimiento y la producción de una de las mayores centrales eléctricas de Sudamérica.

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La central de Mejillones, situada en la costa chilena de la región de Antofagasta, produce energía a partir de una combinación de carbón, gasoil y gas natural desde su creación en 1995, con una producción anual de unos 3 millones de megavatios.
Uno de sus cometidos principales es el suministro de energía a muchas instalaciones mineras de la región, convirtiendo las interrupciones de suministro imprevistas en algo enormemente indeseable.

No obstante, el diseño de algunas de las válvulas del competidor original sufren daños como consecuencia de la erosión, cavitación, vaporización y cortes imprevistos. Esto fue lo que pasó con las válvulas críticas, concretamente con seis válvulas de recirculación de flujo mínimo, dos válvulas de control de arranque de agua de alimentación y dos válvulas de control de agua de alimentación principales. El funcionamiento de cada una de las válvulas es clave para el control del flujo en el sistema y la protección de bombas y tambores.

Un problema especial lo constituyó el nivel de fuga de las válvulas de recirculación de flujo mínimo que hacía que el cliente tuviera que bombear una cantidad mayor para mantener el nivel en el tambor. El resultado fue un aumento no deseado de la corriente y un número inadmisiblemente alto de cortes imprevistos. Con las válvulas de control de agua de alimentación sucedía algo parecido, que hacían que el control no fuera estable y afectaba tanto al tambor como al rendimiento de la planta en su conjunto.

El propietario de la instalación, E-CL, una empresa importante del sector energético chileno, se dirigió al departamento IMI CCI de IMI CriticalEngineering buscando una solución. Una vez evaluados los requisitos de uso, IMI CCI recomendó una sustitución total de la válvula en vez de reemplazar solo el cuerpo, como se había previsto anteriormente.

La solución recomendada fue la tecnología DRAG® patentada por IMI CCI que está aprobada para el control efectivo de la velocidad de fluidos, y evita fugas, cavitación y vaporización, mejora el control de nivel del tambor, protege la bomba y optimiza la eficiencia de la planta. El cliente adoptó esta solución basándose en estas ventajas y en el hecho de que IMI CCI ya había instalado en la central de Mejillones una serie importante de válvulas que habían demostrado su rendimiento.

Desde la instalación, los cortes imprevistos causados por las válvulas han sido cero, y el nivel de control durante el arranque ha superado las expectativas del cliente.

"Esta es una instalación importante donde las válvulas de aplicaciones clave sufren los efectos del tiempo y de las malas condiciones de funcionamiento provocando altos índices de paradas, lo que indica que es necesario un nuevo enfoque. La incorporación de válvulas de control y de recirculación con la patentada tecnología DRAG® era la solución evidente que ya había demostrado su alta eficiencia ante estos problemas y garantizaba un funcionamiento sin interrupciones”, dijo
Juan Pablo Villamil de IMI CCI.