Desarrolla Audi tecnología de bateria y recarga
Esto es para sus modelos de coches híbridos enchufables y eléctricos
Las investigaciones se centran en la organización de las células que componen la batería en módulos, las estrategias de operación durante la conducción, y el uso de la batería después del final de su vida útil en el automóvil.
En el centro tecnológico de baterías de alto voltaje en Gaimersheim, a las afueras de la planta principal de Ingolstadt, especialistas de Audi trabajan en las baterías para el futuro de la movilidad eléctrica. Ya sea para un automóvil híbrido enchufable o un vehículo de propulsión eléctrica, la estructura de la batería sigue un concepto modular uniforme que permite la flexibilidad para responder rápidamente a las necesidades.
El factor decisivo para Audi es el denominado módulo de la batería, una carcasa de aluminio resistente con forma de cubo, ligeramente más pequeño que una caja de zapatos.
El módulo pesa alrededor de 13 kilogramos y cuenta con un sistema a través del cual circula el fluido de refrigeración. Tiene capacidad para tres tipos de células: células cilíndricas como las utilizadas en la segunda generación del Audi R8 e-tron; células prismáticas, cada una de ellas con un tamaño aproximado similar al de la mitad de un libro de bolsillo, o células largas y planas en forma de placa.
Nuevos desarrollos en el centro tecnológico
El trabajo en el centro tecnológico de baterías de Audi se enfoca en impulsar nuevos desarrollos con una atención meticulosa en el detalle. Junto con Volkswagen Group Research, la firma de los cuatro aros también se involucra en proyectos a largo plazo que investigan la innovadora química celular, centrando la atención en el desarrollo de sistemas completos: embalaje, refrigeración, validación y, en asociación con los departamentos de desarrollo de chasis, la integración en el automóvil. Sobre todo se está trabajando en la rigidez del sistema de baterías y su comportamiento en una situación de choque. Audi está probando cargas de hasta 150 veces la fuerza de la gravedad.
Audi diseña sus baterías para dar servicio durante más de 150.000 kilómetros y un mínimo de ocho años de funcionamiento. Aún así, estas baterías todavía poseen una gran parte de su capacidad nominal demasiado alta para ser recicladas al final de la vida útil del vehículo. Bajo el lema “From Road to Grid”, la compañía trabaja en un nuevo concepto de almacenamiento para convertir las baterías utilizadas en reservas de energía estacionarias.
Una primera instalación en fase de pruebas situada cerca de Ingolstadt ha empezado ya a suministrar energía a la red eléctrica. Un contenedor de cuatro baterías de varios tamaños trabaja en conjunto con un sistema fotovoltaico que es capaz de suministrar hasta 20 kW de potencia en los días soleados. Un segundo contenedor aloja las conexiones y la tecnología de control: su unidad electrónica de potencia convierte la corriente continua de las baterías a corriente alterna con un voltaje estándar de 400 V. Cuando la capacidad de almacenamiento de energía de las baterías disminuye por debajo del 10 por ciento, se envían a reciclar.
Los avances en tecnología de carga son cruciales para el éxito de la electromovilidad. Ya sea con corriente continua o alterna, las nuevas soluciones de recarga de Audi para los vehículos híbridos enchufables y eléctricos serán muy beneficiosas para los clientes. También habrá opciones inalámbricas, cuyo lanzamiento al mercado está programado para principios de 2017.
Audi wireless charging: carga inalámbrica con corriente alterna
La carga rápida con corriente continua es prácticamente imposible en la infraestructura privada debido a que la energía de la red es limitada. El sistema de recarga inalámbrica Audi wireless charging (AWC) es una tecnología de carga por inducción mediante corriente alterna que Audi está desarrollando como una alternativa, y que la compañía espera tener lista para su lanzamiento en 2017.
Con el sistema AWC, la energía se transfiere a través de una placa situada en el suelo y conectada a la red eléctrica. La placa tiene una bobina primaria integrada y un inversor (convertidor AC/AC). Conectado a un transformador de 16 amperios con salida monofásica, el sistema de primera generación ofrece una potencia de carga de 3,6 kW, con potencias de hasta 11 kW posibles en la siguiente versión.
Cuando el cliente se acerca a unos pocos metros de la placa de carga con su Audi e-tron el sistema AWC establece contacto con el vehículo vía radio. El conductor ve entonces la posición precisa del sistema AWC en la pantalla. La carga puede comenzar inmediatamente nada más colocarse el vehículo encima de la placa, o bien de acuerdo con un temporizador. Con los sistemas de aparcamiento pilotado que Audi está desarrollando para su uso en producción, el coche puede posicionarse de forma autónoma sobre el sistema de carga inalámbrica. El conductor puede salir del coche y luego iniciar el procedimiento de aparcamiento de forma remota a través de su teléfono inteligente.