Mientras se encontraba en una clase de química en el Tecnológico de Monterrey y con el objetivo de apoyar al medio ambiente en su lucha contra la contaminación, fue como Scott Munguía decidió crear Biofase, empresa que se dedica al desarrollo de un bioplástico.
La empresa generada por este joven emprendedor, tiene como materia prima la semilla del aguacate, para con ella generar resinas plásticas que al aplicarse en algún producto puedan ser degradadas en poco tiempo.
Fue en el 2012 en Monterrey, Nuevo León, cuando Scott junto a compañeros de su universidad desarrollaron la empresa verde, después de un periodo de investigación en el que se realizaron diversos procesos para la producción del bioplástico y gracias al apoyo de la incubadora de negocios del Tecnológico de Monterrey.

“La idea era hacer un bioplástico que no compitiera con fuentes de alimento, pues casi todo el que se hace en el mundo se hace con maíz. ¿Cómo un producto que se supone que es verde y sustentable compite con esto?”, externó Scott Munguía, Director de Biofase.
En base a esto surgió la idea de producir bioplástico de la semilla del aguacate. El biopolímero es extraído del hueso y sufre una pequeña modificación química, generando la resina, materia prima que es utilizada para realizar sus dos componentes: las híbridas y compostables. En cualquiera de ambas presentaciones, dichas resinas pueden ser utilizadas para la generación de productos considerados desechables, que no requieran de mucha durabilidad, como los pueden ser cubiertos de plástico, bolsas biodegradables, entre otros.

“Nuestro producto ayuda al medio ambiente y dependiendo de la necesidad del cliente, es que se ofrece el tipo de resina. Las híbridas llegan a degradarse en un periodo de 18 meses, mientras que las compostables en tan sólo 30 días”, dijo Munguía, al señalar que actualmente son más solicitadas las híbridas, pues al menos un 80% de sus ventas provienen de dicho producto.

Producción
Biofase cuenta con una producción aproximada de 50 toneladas mensuales, elaboradas en una planta en el área metropolitana de Monterey, conformada por 14 personas, quienes bajo un trabajo íntegro buscan aumentar la expectativa de fabricación.
La empresa cuenta con gran presencia a nivel nacional e internacional, ya que comercializan sus resinas en Nuevo León, Jalisco, en el Estado de México, por mencionar algunos, mientras que Guatemala se convirtió en el primer país para exportación.
Alrededor del 90% de las ventas de Biofase se dirigen al mercado nacional, mientras que el otro 10% es exportado a Centroamérica.

Como parte de sus expectativas en los próximos años, Scott reconoció que buscan crecer su capacidad productiva y rendimiento con otra planta en Monterrey, a su vez planean entrar a nuevos mercados internacionales, ya que se espera que se incremente en un 60% la demanda de bioplástico en el mundo.
“Definitivamente va a crecer el mercado, yo espero en el mediano plazo poder estar abarcando distribución a otros países”, mencionó Munguía.
¿Por qué del aguacate?
Biofase visualizó la ventaja de utilizar como materia prima a uno de los principales desechos naturales en México: el aguacate.

En el país hasta el 2010 se elaboraban 4 mil 700 toneladas anuales de aguacate, lo que resultaría suficiente cantidad para realizar cerca del 20% de bioplástico en el mundo. Gracias a esta enorme cantidad de producción Biofase se encarga de recopilar dicho material de las principales compañías que industrializan la fruta y que la exportan.
Es importante mencionar que la compañía logra extraer alrededor desde un 30 hasta un 65% el biopolímero de la semilla, dependiendo de la capacidad de la misma.

“Hay muy pocos países que industrialicen aguacate, y México produce el 40% mundial de dicha fruta. No es tan difícil extraer la materia prima como en otros materiales, por lo que nos resultó factible de muchas maneras, tanto para ayudar al medio ambiente como para generar un negocio”, manifestó Munguía.


 
Contacto


Biofase


Scott Munguía
Director General de Biofase
83582000 ext. 4965