Un buen líder tiene un carácter honorable que sirve a su organización desinteresadamente. A los ojos de tus empleados, tu liderazgo es todo, tus actividades afectan los objetivos de la organización y su bienestar.
De acuerdo a Brad Sugars, un líder respetado se concentra en tres áreas clave:
Ser – lo que él es (creencias y valores).
Saber – lo que él sabe (trabajo, tareas, naturaleza humana).
Hace – lo que él hace (implementa, motiva, y provee dirección).
¿Qué hace a una persona querer seguir a un líder? La gente quiere ser guiada por personas que respeten a los demás y que tienen un sentido claro de dirección. Para ganarse el respeto, deben ser éticos. Para tener un sentido de dirección se debe lograr una fuerte visión del futuro.
Las tres claves más importantes del Liderazgo:
Estudios han mostrado que la confianza en el alto liderazgo es el indicador más confiable de la satisfacción de los empleados en una organización.
La comunicación efectiva del liderazgo, en tres áreas críticas, es la clave para ganar confianza organizacional e involucra:
a) Ayudar a los empleados a entender la estrategia general de negocio de la compañía.
b) Presentar a los empleados el camino de cómo contribuyen a lograr los objetivos claves.
c) Compartir información con los empleados tanto del rumbo de la empresa como de la situación en la que se encuentra el departamento o división a la cual pertenece – relativo a los objetivos estratégicos del negocio.
Así que, básicamente debes ser digno de confianza además de ser capaz de comunicar una visión que dirija los esfuerzos hacia los que se dirigen.
Diez Principios de Liderazgo de Brad Sugars:
1) Conócete y busca mejorar. Para concerte, debes entender tus atributos de “ser”, “conocer” y “hacer”. Esto es posible reforzando continuamente tus atributos con lectura y auto-estudio.
2) Sé bueno técnicamente. Como líder, debes conocer tu labor y tener una sólida familiaridad con los trabajos de tus empleados.
3) Busca y toma responsabilidad de tus acciones. Busca maneras de guiar a tu organización a nuevas alturas. Y cuando las cosas vayan mal, no culpes a otros.
4) Toma decisiones difíciles y a tiempo. Usa buenas herramientas para resolver problemas, tomar decisiones y planea.
Pon el ejemplo. Sé un buen modelo para tus empleados, ellos creerán lo que ven – no lo que oyen.
5) Conoce a tu gente y busca su bienestar. Conoce la naturaleza humana y la importancia de preocuparse sinceramente por tus trabajadores.
6) Mantén informada a tu gente. Conoce cómo comunicarte con tus colaboradores, y con las personas clave de la organización.
7) Desarrolla un sentido de pertenencia, confiabilidad y responsabilidad en tus colaboradores. Esto les ayudará a realizar sus responsabilidades profesionales.
8) Asegúrate que las tareas son comprendidas, supervisadas y terminadas. La comunicación es la clave para esta responsabilidad.
9) Entrena a tu personal como un equipo. Desarrollando un espíritu de colaboración, serás capaz de emplear a toda su capacidad a tu organización, departamento, sección, etc.
10) El Proceso del Gran Liderazgo:
Inspira una visión compartida – Siguiente, comparte tu visión en palabras que puedan ser entendidas por tus seguidores.
Reta el proceso – Primero, encuentra un proceso que creas que necesita prioritariamente ser mejorado.
Habilita a los otros a actuar – Dales las herramientas, autoridad y métodos para que resuelvan los problemas ellos mismos.
Modela el camino – Cuando el proceso se pone difícil, ensúciate las manos. Un jefe le dice a otros qué hacer; un líder les muestra que puede hacerse.
Enciende el corazón – comparte la gloria con tus seguidores, y guárdate las espinas.
carlostrevino@actioncoach.com