Equipo para misiones espaciales
Los escantillones o checking fixtures ayudan a asegurar que los tubos cumplan con los requisitos para misiones espaciales
Ningún planeta ha capturado nuestra imaginación como lo ha hecho Marte. Desde 1960, se han lanzado decenas de naves espaciales para investigarlo. A pesar de que cerca del 65 por ciento de las misiones fracasan, el entusiasmo por explorar el Planeta Rojo no ha cesado. Un proyecto como este es casi incomprensible. La luna está a 385,000 km de distancia; Marte está a 56 millones. Una nave destinada a Marte debe ser robusta. Para todos los componentes que la integran los estándares de calidad son muy estrictos.
"Muy relacionados con los estándares de calidad de los componentes, están los requisitos de documentación", dijo Calvin TenBrink, VP de Ventas y Mercadotecnia de Clark Fixture Technologies Inc., Bowling Green, Ohio. Nadie quiere firmar la documentación de una pieza a menos es estar seguro, sin lugar a dudas, de que el componente se ha fabricado de acuerdo a las especificaciones.
¿Qué tipo de herramienta se debe usar para verificar las dimensiones de los tubos? En muchos casos, un fixture es el camino a seguir, y para un programa como este, cada escantillón debe cumplir con estrictos estándares de calidad.
Para usar un escantillón el operador coloca el tubo en el dispositivo; Si la pieza entra sin tener interferencia, la parte es buena.
"Un escantillón muestra cuando una pieza está mal y en dónde, por lo que se puede ajustar el proceso de fabricación para hacer un tubo correcto", dijo el gerente general de Clark Fixtures, Jeff Schumaker.
Prepararse para una misión a Marte no tiene mucho que ver con la planificación de una misión lunar. Apolo 11 hizo el viaje a la luna en tres días; los orbitadores y módulos de aterrizaje enviados a Marte tomarán alrededor de 300 días. El plan de la NASA para visitar Marte tiene dos etapas: una visita inicial a sus lunas para 2025, seguidas de una nave espacial tripulada antes de 2040.
¿De qué dependerá el éxito? De miles de productos manufacturados, cada uno de ellos con estándares extremadamente precisos. Desde la unidad de procesamiento central más sofisticada hasta los tubos más simples de la nave espacial.
Una cosa es segura: Desde los sistemas computacionales hasta los ensambles tubulares, todo tendrá que ser probado, medido, revisado y verificado antes de ponerlo en una nave espacial y enviarlo al espacio.