La empresa que cuenta con una planta en el municipio de Guadalupe, dedicada a la fabricación de capacitores eléctricos, ha desarrollado un plan académico con aquellos elementos que demuestran tener deseos de superación y experiencia en el área.
Dicho programa busca convertir a sus mejores trabajadores, ya sean jóvenes o adultos, en estudiantes de escuelas técnicas o de ingeniería, con la finalidad de apoyarlos en su superación personal, académica y profesional.
Dora Ortega, Gerente de Recursos Humanos en la planta Kemet Guadalupe, explicó la importancia que tiene para la empresa el detectar al talento juvenil, ya que hoy en día, las necesidades sociales comienzan desde temprana hora, y ellos les abren las puertas.
“Tenemos un semillero de talento, un grupo de jó estudiantes del Tecnológico de Nuevo León. Ellos están haciendo una actividad definida como técnicos de calidad, técnico de procesos, de mantenimiento. Están preparándose para una ingeniería, la mayoría de estos chicos están becados”, dijo Ortega.
El plan de desarrollo de trabajadores-estudiantes cuenta con 60 elementos de la empresa, los cuales tienen un horario distinto al resto de la planta, debido a sus compromisos académicos. Entran a las seis de la mañana y salen a las tres de la tarde. A las cuatro comienzan sus clases.
Ortega detalló que la mayoría de los candidatos llegan muy jóvenes, y esto les permite a algunos jóvenes hacer carrera dentro de la empresa, y otros simplemente se van al no considerarlos más allá de un simple empleo.
“Desde que vienen con nosotros por primera vez visualizamos si tienen la actitud de quedarse con nosotros, aquí tenemos gente de más de 20 años de antigüedad y que llegó a los 16 años, y son un talento para la compañía, es por ello que tratamos de identificar a ese tipo de personas para irlos desarrollando y encaminando a ser un talento a futuro”, afirmó Ortega.
Kemet se distingue por tratar de adoptar a sus trabajadores desde su capacitación. En la cual hay un programa llamado “Kemetización”, donde cada nuevo elemento es acompañado por un compañero de más tiempo para apoyarlo en su adaptación en la planta, en la hora de la comida, y hasta para cobrar sus primeros sueldos.