El pasado viernes los líderes de la UE se reunieron en Bruselas para tratar de llegar a acuerdos que quiten presión sobre la crisis. Se tenía la expectativa de que se modificara al tratado de Maastricht para reglamentar las condiciones bajo las cuales un país saldría de la Eurozona, se formularan lineamientos para una mayor consolidación fiscal entre los países miembros y se limitara el peso del voto de algunos países pequeños. No obstante, los resultados pusieron de relieve que lo que empezó como un problema fiscal de algunos gobiernos se ha convertido en una crisis política, ya que en lugar de modificar el tratado de la Unión Europea, crearán en la Eurozona un tratado al margen del original. Además de los 17 miembros del euro, otros seis miembros de la UE han decidido sumarse, pero Gran Bretaña ha sido el primero en oponerse.
Alemania y Francia, que han sido los países que más activamente han tratado de acabar con la crisis, proponían consolidar las finanzas públicas por medio de una modificación al tratado de la UE, lo cual a su vez permitiría una mayor intervención del Banco Central Europeo (BCE) para contener el costo de financiamiento en los mercados financieros. Sin embargo, en el último anuncio de política monetaria el BCE dijo que no intervendría más activamente en el mercado y mantiene su oposición a ser el prestamista de última instancia. Asimismo, Francia plantea una emisión conjunta de eurobonos, a lo que Alemania se opone fuertemente.

Cabe mencionar que en el 2012 Francia tendrá elecciones y la presión se encuentra sobre la calificación crediticia por lo que su presidente Nicolás Sarkozy seguirá negociando la forma como disminuir incertidumbre. Por su parte en Alemania los ciudadanos están en contra de seguir apoyando los rescates y en particular se oponen a la emisión conjunta de eurobonos que propone Francia.
Asimismo, Grecia que es el país con mayores problemas no llega a un acuerdo con el sector privado sobre el intercambio de deuda y cualquier ayuda del FMI a Europa sería limitada debido a la capacidad actual. Como consecuencia las agencias calificadoras han dicho que de no llegar a acuerdos tendrán que revisar las calificaciones de los países miembros por las implicaciones que la crisis tendrá sobre su economía y por lo tanto sobre su capacidad de pago. Asimismo, continúan las especulaciones y el euro que en su punto más fuerte alcanzó una cotización de 1.61 dólares, sigue presionado a la baja.
¿Hasta cuándo durará la crisis? La probabilidad de que Grecia caiga en moratoria no se extiende más allá de marzo y también será en ese período en el cual se negocie el tratado paralelo en la Eurozona, por lo que se espera que al finalizar el primer trimestre del 2012 la incertidumbre haya disminuido significativamente.

 
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