
Por innovación en los procesos debe entenderse un rediseño radical que nos lleve a alcanzar mejoras drásticas y establezca estándares más altos, ya sea en costos, servicios, calidad y/o producción. Es de vital importancia que en la medida que vayamos avanzando en la transformación se establezca un método que nos permita continuar innovando sin perder el objetivo de la empresa.
Por ejemplo, Alestra cuenta con un conjunto de prácticas, metodologías y procesos (al que llama su “Método de Innovación”) que ha adquirido, asimilado y desarrollado a lo largo de su vida para incubar ideas disruptivas, mientras impulsa un programa de mejora continua que la mantiene estratégicamente alineada a sus objetivos.
El Método de Innovación Alestra cubre el monitoreo de oportunidades futuras de negocio, la metodología de selección estratégica de formas de crecimiento, un proceso de innovación paulatino centrado en identificar las necesidades del ser humano para generar diversas alternativas de soluciones y servicios, un entorno digital de administración de ideas y colaboración, el diseño de estructuras organizacionales que soporten la operación de su programa de Innovación y además de todo lo anterior, la creación y mantenimiento de una cultura de creatividad e Innovación en la organización.
Parte de las acciones para la mejora continua de los procesos es la integración de tecnología. Ésta y un buen método de innovación fortalecido mediante la experiencia, hacen una mancuerna ideal para un cumplimiento de metas cada vez más eficaz. Cuando se establece un proceso innovado, se establecen también nuevos estándares, los cuales deben someterse al proceso de mejora, que a su vez garanticen el desarrollo de un nuevo proceso, y así sucesivamente. Es por eso que la tecnología que integramos en nuestras compañías debe garantizar nuestra inversión mediante la flexibilidad y el alcance necesario que le permita a las empresas contar con herramientas y espacios acorde a sus objetivos y metas, y con la escalabilidad suficientes para sostener el crecimiento del negocio.
Por último e imprescindible, es el capital humano, el cual resulta fundamental para que la mejora de procesos y métodos de innovación funcionen. El mayor valor de la innovación se adquiere cuando todas las personas de la organización adquieren esta cultura y forman parte activa, tanto del método, como de la mejora de proceso, y por tanto, de la transformación.
De esta manera, complementado todo un esquema empresarial de innovación en el que se combine la experiencia, el trabajo en equipo, la tecnología de punta, la visión y mejores prácticas, así como métodos y técnicas para definir estrategias inteligentes, las empresas pueden lograr cambios radicales y resultados espectaculares con riesgos mínimos dentro de sus organizaciones.