Presentado durante la Feria Aeroespacial México (FAMEX) 2025, celebrada en la Base Aérea de Santa Lucía, el Pegasus PE-210A no es solo un prototipo, sino el resultado de 14 años de diseño, ensamblaje y pruebas técnicas, con una inversión que supera los 30 millones de dólares solo en su desarrollo conceptual.
“Cada obstáculo nos fortaleció hasta llegar aquí. Hoy, el Pegasus cobra vida. Su diseño innovador y maniobrabilidad lo distinguen en la región”, afirmó Fernández, quien subrayó que esta aeronave no es una réplica ni un kit extranjero, sino un proyecto 100% mexicano y original.
“Este avión es prueba de que lo imposible se puede alcanzar. Queremos contribuir a la independencia tecnológica de México en el sector aeronáutico”, afirmó Raúl Fernández.

Con este hito, Oaxaca Aerospace no solo propone un cambio en el paradigma de manufactura aérea en México, sino que inspira a una nueva generación de ingenieros y visionarios a seguir creyendo que el cielo no es el límite, sino el punto de partida.
Tecnología y características de vanguardia
El Pegasus PE-210A es un avión biplaza, con cabina en configuración tándem, estructura aerodinámica, cabina eyectable, tren retráctil y un motor biturbo con hélice enductada, una innovación en diseño que, según Fernández, “representó uno de los mayores retos técnicos del proyecto”.
Con una velocidad de crucero de 210 nudos, alcance de 1,600 kilómetros y autonomía de cinco horas, la aeronave fue pensada para entrenamiento, patrullaje, vigilancia, misiones estratégicas y aviación recreativa.
Las pruebas han sido contundentes: “Despegue perfecto, estabilidad comprobada, aterrizaje impecable”, declaró el equipo de ingenieros, quienes celebran el éxito de las maniobras realizadas en pista.
Fabricación nacional con respaldo internacional
El desarrollo del Pegasus PE-210A contó con colaboración técnica de instituciones como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ), la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto Nacional para la Investigación en Aviación de Estados Unidos (NIAR).
Desde su planta en Oaxaca, Oaxaca Aerospace podrá producir inicialmente de cinco a seis unidades al año, con una capacidad escalable hasta 52 aeronaves anuales. El precio estimado de la aeronave será de 3 millones de dólares, aproximadamente un tercio del costo de aviones similares como el Texan T-6, cuyo valor ronda los 10 millones de dólares.