El gerente general de la planta en la entidad potosina, Markus Kattwinkel, habló sobre los altos estándares de calidad que la firma otorga a sus clientes, buscando siempre soluciones técnicamente avanzadas.
“La calidad es el factor clave que nos ha llevado a contar con plantas alrededor del mundo en respuesta a las necesidades de nuestros clientes”, dijo el directivo, quien agregó que tal es el caso de la reciente apertura de su planta de producción en San Luis Potosí, desde donde cubrirán la demanda del mercado nacional de la armadora Mercedes Benz, Volkswagen, así como de empresas Tier 1.
La planta en San Luis Potosí aún se encuentra en una fase de preparación y pruebas para dar inicio al arranque oficial con el producto requerido por sus clientes. Ante ello, Boge en San Luis Potosí se da a la tarea de seleccionar los mejores materiales para iniciar su producción durante la primavera del 2018 y busca tener una cadena de suministro sólida y con la mejor calidad para producir entre 5 y 10 millones de partes al año.
“Estamos en preparación con muestras para arrancar la producción oficial en el mes de junio del próximo año”, dijo Kattwinkel.
Contar con certificaciones de calidad automotriz, ofrecer un costo competitivo, entregas a tiempo, calidad, inmediatez, excelente servicio y ofrecer pruebas, son algunas de las exigencias que deben cumplir las empresas interesadas en ingresar al padrón de proveedores de Boge.
Proveeduría nacional
Actualmente el 50% de la materia prima de Boge es importada, sin embargo, el proyecto considera disminuir dicho porcentaje y elevar la participación de la proveeduría mexicana.
“Todavía estamos exportando algunas piezas metálicas de aluminio y de acero de Europa, pero ya logramos localizar algunos proveedores aquí. Así como también logramos localizar en el país la materia prima de la mezcla del hule. Nuestra expectativa es subir el porcentaje de proveeduría nacional, logrando calificar y garantizar cada uno de los procesos y servicios”, comentó el directivo, quien finalmente consideró que ésta es una gran oportunidad para las compañías mexicanas, para que puedan perfeccionar los procesos, la organización interna, la calidad, y preparar más perfiles en ingeniería y así mejorar y ampliar la oferta en los diseños, debido a que la industria exige cada vez modelos mucho más complejos.