Líderes de hoy Un líder ejemplar
La historia de un funcionario mexicano que revolucionó la industria en el país
Oriundo de Monterrey, Nuevo León, el funcionario ha tenido una vida llena de experiencias gratificantes para el desarrollo de su persona, la cual inició en la elección de su carrera universitaria, egresando de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
“En un principio no estaba seguro si quería estudiar economía, ya que había elegido la carrera de ingeniería en sistemas computacionales en el TEC de Monterrey, sin embargo, un par de meses después me di cuenta que en realidad quería estudiar economía, por ello regresé a la UANL”, manifestó Solís Sánchez.
Una vez egresado de la universidad, el funcionario regiomontano inició su experiencia laboral dentro de la institución educativa donde se graduó, pero el destino le tenía preparado un camino lleno de éxitos en el ámbito gubernamental.
En 1990, Herminio Blanco Mendoza, en ese entonces Subsecretario de Comercio Internacional de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, se comunicó con él con la intención de ofrecerle una oportunidad de empleo en la nueva oficina de negociaciones comerciales del Tratado de Libre Comercio (TLC) de América del Norte.
“Allí inició mi trabajo en el gobierno federal, pues me dieron la responsabilidad de las negociaciones agropecuarias del TLC de América del Norte, posteriormente a esto en diciembre de 1993 me nombran responsable de la administración de dicho tratado”, señaló el funcionario.
Fue tanto el éxito que Solís Sánchez cosechó que también abrió el camino para la negociación de diversos tratados de libre comercio entre México y América Latina, además de la búsqueda de nuevas inversiones extranjeras a nuestro país.
Una de las hazañas que más sobresalen en la vida laboral del regiomontano, es la incursión de la industria aeronáutica en México, pues anteriormente grandes empresas como Boeing y Airbus invertían en la compra de insumos y materia prima más de 150 mil millones de dólares alrededor del mundo, pero ninguno proveniente de la República Mexicana.
“En aquel tiempo Luis Ernesto Derbez era Secretario de Economía y le insistí que México debería estar incursionando en el mercado aeronáutico, ya que países como Argentina, Brasil o Chile tenían presencia en dicho sector. Y en ese momento comencé la atracción de ese tipo de inversiones, sin descuidar la inversiones de otros giros”, señaló el Presidente Ejecutivo de la AMIA.
Hoy en día, el resultado de esos esfuerzos se ven reflejados con la presencia de más de 300 empresas del sector aeronáutico que están distribuidas a lo largo del país.
Tras 19 años dentro del ámbito gubernamental, el ejecutivo regiomontano optó por nuevos retos. Es así que en el 2008 se presentó la oportunidad de ingresar a la AMIA, con el objetivo de continuar su liderazgo en una organización compuesta por las principales empresas de la industria automotriz.
Fuera de trabajo, Eduardo Solís acostumbra a pasar el tiempo en convivencia con su familia, apoyándolos a que alcancen sus metas.
El funcionario también aprovecha sus ratos libres para ejercitarse y hacer deporte.
Liderazgo, su principal virtud
Para Eduardo Solís, el liderazgo juega un papel fundamental en cualquier organización, y por ello es necesario rodearse de un equipo de trabajo eficiente y que comparta principios y metas similares. Lo anterior facilita la cosecha de grandes éxitos.
Así como también las aptitudes, actitudes y la pasión de un líder por su trabajo, marcan el desempeño de un grupo laboral.
“Siempre debemos tener pasión por lo que hacemos, cuando ya no se tenga dicha pasión es momento de un cambio. Nunca hay que dejar de soñar, de apasionarnos con lo que hacemos. Si tenemos estas cualidades podemos hacer cosas muy grandes para este país”, manifestó el funcionario.
Durante la entrevista en exclusiva para Somos Industria, el ejecutivo mexicano aprovechó para brindar ciertos consejos a toda aquella persona que busca sobresalir dentro de su vida, conformados por el hecho de que nunca hay que dejar de prepararse y estar siempre bien informados de cualquier tema en general.